Ciudad

La línea D de subtes reducirá frecuencias

Metrovías reducirá frecuencias en la línea D al mismo tiempo que pretende aumentar el valor del servicio.

Los servicios entre Catedral y Congreso de Tucumán pasarán de 63 a 59, advirtieron los trabajadores.Además calificaron como «exorbitante» la suba del boleto a $ 4,50 y agregaron «Expulsan gente porque no pueden transportarla».

Los pasajeros de la línea D de subterráneos no tendrán un 2014 fácil. Empezarán a pagar la suba del 28,5% ($ 4,50 el pase) que impuso el gobierno porteño a partir del 1 de marzo y, además, viajarán más apretados que el resto de los usuarios. 

Según denunciaron los metrodelegados, Metrovías, la empresa que explota el servicio de transportes bajo tierra en la Ciudad, redujo para este año la cantidad de servicios de 63 a 59. 

Cada servicio implica, en este línea, diez viajes entre Catedral y Congreso de Tucumán. Así, unas 40 mil personas deberán redistribuirse en los ya saturados vagones que circulan entre ambas cabeceras.

El dato se conoció durante la audiencia pública convocada por el Ente Único Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad. Fue convocada para tratar la tercera suba de tarifas que impulsa el gobierno de Mauricio Macri desde que se hizo cargo del servicio, el 1º de enero de 2012.

«Tiene que haber un aumento exorbitante para expulsar gente del subte porque Metrovías no tiene la cantidad de trenes suficiente para transportarla», aseguró Joaquín García, metrodelegado de la línea D. 

Desde SBASE, la sociedad estatal que administra la red subterránea, lo desmintieron. Dijeron que la salida de circulación de algunas formaciones es para hacer un «mantenimiento integral del material rodante».

La polémica entre la Ciudad y legisladores capitalinos, usuarios y vecinos comenzó pasadas las 11 en el Teatro General San Martín, durante la audiencia pública. 

Los diputados porteños que tomaron la palabra exigieron una revisión de los números que establecieron la tarifa técnica del pasaje en $ 7,47, luego de que la Auditoria General de la Ciudad (AGCBA) sostuviera que la distribución de los costos operativos de la red sobre la cantidad de pasajeros nunca podría superar los $ 5.

Pablo Ferreyra (Izquierda Popular) reclamó una «auditoria externa, exhaustiva e imparcial sobre las ganancias y los costos de Metrovías y el Grupo Roggio», su propietario y –agregó–“El objetivo debe ser «determinar la tarifa técnica real del servicio para establecer una tarifa que permita el uso del subte para todos y todas quienes quieran utilizarlo». 

Desde el MST, Alejandro Bodart acusó al macrismo de trabajar «para garantizar una ganancia extraordinaria a Metrovías». El legislador, uno de los amparistas que logró frenar la suba del boleto de $ 2,50 a $ 3,50 en 2013, rechazó la forma en que fue implementada la audiencia. 

«Asistimos a otra audiencia pública formal, convocada en vacaciones, en un horario laboral y sin publicidad oficial, donde los funcionarios porteños ni siquiera escucharon las exposiciones de los vecinos.»

El presidente de SBASE, Juan Pablo Piccardo, mencionó los beneficios de la tarifa escalonada que comenzará a implementarse con el nuevo aumento: prevé descuentos progresivos a partir del 20º viaje (en una banda que va de $ 3,60 a $ 3,15). Este último valor descenderá a $ 2,70 desde el 42º viaje. El funcionario echó culpas a la Rosada por el nuevo tarifazo. Dijo que «se debe a la inflación».

Sin embargo, la AGCBA advirtió que esos números ni siquiera se sostienen con los cálculos inflacionarios de la Dirección General de Estadística y Censo porteña. 

Por su parte, Gustavo Vera, de Unen, calificó como «insuficiente» la explicación del presidente del SBASE. Dijo que la medida era «una verdadera estafa». 

A su turno, Roberto Pianelli, secretario general de los trabajadores del subte, aseguró que el incremento «sólo se explica como la decisión política de expulsar a un sector de la Ciudad y convertir al subte en un servicio de privilegio».

Los metrodelegados explicaron que “además de la suba, los usuarios de la D verán sus viajes complicados por la reducción de servicios. El pasado año comenzó con 63 servicios, pero luego pasaron a ser 59 de modo excepcional y con la promesa de la empresa de comenzar 2014 con, al menos, la cantidad inicial de frecuencias”.

«El error fue sacar los trenes belgas en la A y por eso tuvieron que quitar formaciones de la D para cubrir los servicios», explicó García en referencia a las cuatro formaciones marca Fiat que ahora circulan por debajo de la avenida Rivadavia. «El cronograma de verano tuvo 49 servicios, contra 53 del año anterior. Es el histórico más bajo en verano de los últimos años», se quejó García.

Desde SBASE sostuvieron que el retiro de coches para mantenimiento se hace «por períodos cortos de tiempo» y luego «vuelven a funcionar», a la vez que repitieron que esa tarea «hace diez años que no se hacía».