Economía

Los precios por ascensor. Los salarios por escaleras y en chancletas

En julio una familia de cuatro integrantes necesitó $47.816 para no ser indigente. Así lo estableció el informe de Canasta Básica Mensual realizado por la Fundación Colsecor. El incremento mensual trepó al 5,7% mientras que la variación interanual llegó al 71%

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Precios altos y una canasta básica cada vez más difícil de alcanzar

El costo de vida, todos los meses, es un poco más alto en la Argentina. Situación que se agrava y que se hace cada vez más acuciante para millones de compatriotas, cuando se observa que salarios, jubilaciones, pensiones, asignaciones o programas sociales no solo que están lejos de poder cubrirla, sino que –en muchos casos- quedan por debajo del índice.

Como plantea Julio Gambina:

«la inflación tiene muchos perdedores y algunos pocos ganadores”, pues la transferencia de recursos que todos los meses hacen los sectores populares y asalariados a la economía concentrada es obscena. Tanto que allí radica uno de los principales meollos de la cuestión en nuestra economía.

El informe que busca generar información y profundizar el conocimiento de las realidades locales está hecho sobre 49 localidades de ocho provincias argentinas. De allí se promedia que una familia de cuatro integrantes necesita $47816 para cubrir lo básica e indispensable para vivir. Esta cifra asciende a $50291 si se tiene en cuenta una familia de cinco.

De allí surge que, en el marco del ranking de localidades, María Susana ($17.493) y Hughes ($20.714), ambas de la provincia de Santa Fe; Morteros de Córdoba ($17.492), la ciudad de La Rioja ($17.417) y Marisol de Buenos Aires ($20.043), son las que tienen CBA más costosas para una persona adulta.

Según se informó desde Colsecor, para establecer los valores de la canasta del informe presentado, primeramente, se relevan los mismos componentes de la CBA que establece el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec). Se trata de precios que se registran durante la primera semana del mes en el comercio más concurrido de la localidad sobre los productos de mayor consumo, por lo que allí influyen los hábitos y costumbres de cada lugar.

El INDEC en su informe sobre condiciones de vida, donde analiza Canasta Básica Alimentaria (CBA) y Canasta Básica Total (CBT) afirma que, para superar la línea de indigencia, una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesitó ingresos equivalentes a $49.466 en julio. En tanto que, para no ser pobre, esa misma familia necesitó $111.298.

Todo esto, mientras el salario mínimo vital y móvil es de $47.850 y la jubilación mínima de $37.525.

En la Argentina de hoy se puede tener trabajo, pero ser pobre. Y también se puede haber trabajado toda la vida, pero percibir un haber previsional que está casi por debajo de la línea de pobreza.

Hace pocos días, además, la Fundación Colsecor difundió un nuevo Reporte Mensual de Precios (RePre) de julio que compara el valor promedio del cemento, la nafta y el gasoil con el que se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires (CABA). Cada lugar donde se registran los precios conoce el valor de tres elementos relacionados a la producción y el transporte.

De allí, el dato preponderante y que llama la atención es que el gasoil fue un 31% más caro en las provincias del interior ($168,18) que, en la Ciudad de Buenos Aires, donde se encontraba a $128,10.

En cuanto a la nafta, el valor promedio en las provincias fue de $144,06, es decir, un 20% más que el precio del combustible en la ciudad de Buenos Aires ($120,30).

Respecto de la bolsa de cemento, el valor promedio fue de $1341,81. El único valor que estuvo en, aproximadamente, un 18% por debajo del precio de la ciudad de Buenos Aires $1640.

No se trata de datos aislados, todos y cada uno de ellos significa un impacto más en el bolsillo de cada laburante.

Sin una recomposición agresiva del ingreso de los sectores populares que no supere con un margen importante a la inflación, no habrá posibilidades concretas de una recuperación económica, pero con inclusión real.