El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, inauguró hoy dos nuevas estaciones de subte de la línea B, que une Leandro N. Alem con Los Incas, a pesar de que los trabajadores denunciaron falencias en materia de seguridad por lo que presentarán un amparo judicial. 

«Las estaciones Esteban Echeverría y Juan Manuel de Rosas están perfectas, son muy modernas y todos los que trabajaron en ellas lo hicieron con profesionalismo», aseguró Macri al presentar la extensión de la línea B, durante una fiesta ante 50 personas. 

Según Macri «el nuevo servicio que llegará hasta el barrio de Villa Urquiza sumará otros 50 mil usuarios por día». 

«No hay ninguna razón para que las estaciones no operen en el día de la fecha», sostuvo Macri, quien celebró que «la extensión de la línea permitirá que vecinos, trabajadores y alumnos se vean beneficiados ya que ahorrarán tiempo de viaje para estar más tiempo con la familia y los amigos o estudiar». 

Aunque Macri comentó que «el ente de servicios públicos autorizó y acordó que todo estaba en perfectas condiciones», los trabajadores insistieron en que no conducirán el servicio hasta las nuevas paradas. 

El personal nucleado en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) hizo un relevamiento sobre las condiciones en que se encuentra la estación Juan Manuel de Rosas y el taller donde se guardan las formaciones. 

El documento destaca que hay filtraciones en numerosos puntos de la construcción y que a raíz de la inundación del 2 de abril pasado, «el agua ingresó en forma de torrentes y llegó a niveles por encima de los tomacorrientes y dañó el piso técnico de la boletería». 

Además, en el andén central de la estación Rosas «se escucha cómo por debajo corre agua y el tendido eléctrico está hecho sobre las vías, no en forma aérea, y por esa razón murió electrocutado nuestro compañero Villar durante la inundación». 

«Tal como informamos en la conferencia de anoche, no vamos a llegar hasta las nuevas estaciones por temas de seguridad. Tampoco impediremos si el personal jerárquico quiere hacerlo, pero advertimos que no están dadas las condiciones para que éstas sean habilitadas», indicó esta mañana Enrique Rosito, uno de los metrodelegados. 

El dirigente gremial añadió que «se presentará un amparo para pedir que no se habilite el servicio, que es diferente al que presentó el diputado (Alejandro) Bodart para que no se inauguren las estaciones». 

«Por nosotros, que inauguren lo que quieran, el tema es que como trabajadores no queremos exponernos al riesgo ni poner en peligro a los usuarios», señaló. 

Para cerrar Rosito añadió que «hasta el momento el cronograma de trabajo sigue siendo el mismo, pero no sabemos si a partir de la inauguración nos van a pedir que lo extendamos y en ese caso nos vamos a negar».