El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, uno de los dirigentes que más instó a participar del “8N” se mostró conforme con los resultados de la protesta realizada anoche y aseguró que sintió «orgullo, alegría y emoción por el pueblo argentino».
El líder del PRO evaluó que a la gente la movilizó «el atropello (del Gobierno), la falta de respeto y la invasión a la libertad».
«La Presidenta prometió algo en la campaña que no está cumpliendo. Prometió que esta nueva etapa no iba a ser confrontativa, sino de diálogo, de sumar, de construir agendas comunes con los distintos gobernadores. Eso no sucedió», aseguró,
En este sentido consideró que «por el contrario, emprendió una batalla contra los medios de comunicación, contra el Poder Judicial y contra la oposición».
Para cerrar expresó que «el ciudadano no quiere esperar tres años para que le resuelvan los problemas, quiere que le corrijan ahora los problemas de seguridad».