El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, reclamó hoy a la presidenta Cristina Fernández que termine el «despilfarro» de fondos públicos como medida macroeconómica para poder controlar la inflación y el tipo de cambio sin perder reservas.

Si bien Macri reconoce las nuevas estrategias del Banco Central para contener el tipo de cambio en torno a los 8 pesos, advirtió que puede tratarse sólo de «una bala de plata» por lo que son necesarias otras decisiones, como la moderación del gasto público por fuera del Presupuesto.

«Hoy hay una vocación (del Gobierno) de empezar a resolver algunos temas, un intento de emprolijar y una preocupación porque el mercado cambiario no descontrole (…). El Banco Central, con elementos inteligentes, ha logrado poner en caja por un tiempo el tipo de cambio», marcó Macri y añadió que con esa «bala de plata» utilizada «inteligentemente», lo que hizo la entidad monetaria fue darle tiempo «al Ministerio de Economía para que ponga en caja el presupuesto».

«Si no lo hace, los problemas van a seguir porque el problema de base es que el Gobierno argentino está gastando más de lo que los argentinos le estamos pagando como impuestos, que ya es más que lo que nunca se pagó en la historia», sostuvo.

En este sentido indicó: «Nunca un gobierno tuvo tantos recursos y no le alcanzan porque administra mal. Esto no se corrigió y no depende del banco central», dijo.

Por ello insistió: «Lo que hay que hacer es administrar bien. No se puede vivir con este nivel de despilfarro en todo lo que se encara».

Macri también se refirió a la inflación y aseguró que le dijo a Cristina «claramente que la inflación es el gran problema que tiene la Argentina y que mientras no se resuelva eso no solo se va a estancar y no va a crecer sino que va a empezar a destruir empleo».

«La inflación es además la demostración de tu incapacidad de administrar: Como no te alcanzó, echaste mano a la maquinita y ahí la inflación no para. Se gasta mucho más de lo que se ingresa y eso genera la inflación. No lo puede hacer uno en su casa, y el país tampoco», finalizó.