Virginia López. Traducción de Ana Vallorani
Los críticos expresan su indignación por la nueva facultad del presidente a gobernar por decreto mientras éste culpa a la «guerra económica» de la crisis.
«Lo que han visto es poco comparado con lo que vamos a hacer para defender al pueblo y sus derechos», dijo Maduro en la noche del martes poco después de habérsele otorgado el poder para gobernar por decreto, lo que le permite crear leyes por su cuenta, sin consultar al Congreso .
Maduro dice que los poderes especiales le permitirán recuperar el control de la colapsada economía del país; la cual según el presidente es culpa de la «guerra económica» librada por sus opositores para desestabilizar su gobierno antes de las elecciones municipales de diciembre.
La semana pasada, Maduro ordenó a los negocios de todo el país reducir sus precios en más de la mitad y anunció que más de «100 empresarios burgueses parásitos» serían encarcelados por usura.
Los críticos del gobierno dicen que gobernar por decreto hará poco para luchar contra la corrupción o resolver los problemas de fondo que subyacen a la creciente inflación de esta nación rica en petróleo, sino que enfatizarán el mensaje de que Maduro permanecerá fiel a la línea política de su mentor Hugo Chávez.
«Maduro continúa con el plan para instaurar un socialismo al estilo cubano que Chávez dejó incompleto. Este avance implica un modelo económico estatista, con más intervenciones y con la creación de nuevas instituciones. La economía venezolana como lo conocíamos está siendo destruida», dijo la Prof. Margarita López- Maya, socióloga de la Universidad Central de Venezuela.
En su discurso desde el palacio presidencial, Maduro dijo que las medidas le permitirán otorgar beneficios para los pequeños y medianos comerciantes, fijar precios y controlar las importaciones, así como otros cambios no especificados en la economía.
Muchos temen, sin embargo, que las acciones de Maduro desanimen a los inversores y no logren evitar otra ola de escasez en 2014.
Maduro ha asegurado a los votantes que las empresas registradas por la Guardia Nacional tras el anuncio de la semana pasada tienen stock suficiente para el próximo año. » No es cierto que habrá escasez, es falso. Hemos controlado los sistemas de almacenamiento de todas estas empresas y están llenos. Tenemos reservas para más de un año», dijo.
Nicmer Evans, analista político, dijo que los poderes de emergencia son esenciales para que el gobierno evite que la economía se vaya fuera de control.
«Estamos frente a una verdadera y profunda crisis económica. Gobernar por decreto permite al presidente hacer en meses lo que le tomaría años por via asamblearia», dijo Evans. «Esto no tiene ningún parámetro de socialismo. Es [un retorno] al capitalismo normal, porque no es normal que los venezolanos paguen 1,000 % de sobre-precio.»
La medida de emergencia – conocida como ley habilitante – fue aprobada después de que un legislador de la oposición fue despojado de sus derechos parlamentarios y reemplazado por su sustituto – un leal a Maduro – otorgándole al presidente los 99 votos necesarios para obtener la mayoría de los dos tercios.
La medida ha indignado a muchos miembros de la fracturada oposición que piden a sus partidarios reunir fuerzas en las próximas elecciones. «Esta ley habilitante es corrupta en su origen y será corrupta en su ejecución. Los venezolanos debemos derrotar a la corrupción en las elecciones [municipales] de diciembre», dijo el líder de la oposición Henrique Capriles.
El populismo económico de Maduro ha sabido reunir a su base política, dijo Evans, el reto para el presidente ahora será mantener ese apoyo. «Si falla en eso – y en involucrarse con el negocio y la industria – seguramente nos enfrentaremos a una disminución de las importaciones, más escasez y al colapso de todo el castillo de naipes».
Fuente: The Guardian, Reino Unido