Bonaerense

La mayoría de homicidios del conurbano ocurren en barrios precarios

Un estudio de la Corte, dado a conocer hoy indica que indica que se trata de homicidios dolosos que provienen de venganzas, discusiones, riñas y problemas intrafamiliares. Además, precisa que las zonas de gran concentración de homicidios son Ciudad Evita, La Matanza, Budge, Villa Fiorito y Villa Centenario, en Lomas de Zamora.

La Corte dio a conocer datos de inseguridad.

Un estudio presentado hoy por la Corte Suprema de Justicia de la Nación informó que la mayoría de los homicidios dolosos cometidos el año pasado en el conurbano bonaerense y La Plata se concentran en los barrios precarios y zonas de hacinamiento, y más de la mitad provienen de venganzas, discusiones, riñas y problemas intrafamiliares.

 

Se trata de un informe, elaborado por el Instituto de Investigaciones del máximo tribunal nacional fue dado a conocer hoy por el ministro de la Corte, Eugenio Raúl Zaffaroni quien detalló que el índice de homicidios en el conurbano es de casi ocho cada cien mil habitantes.

 

“El objetivo es llegar a los índices más bajos del mundo que es del orden de tres homicidios cada cien mil habitantes”, sostuvo Zaffaroni, aunque aclaró que “el indicador no es tan malo teniendo en cuenta a otros países de la región, como Brasil, que tiene un índice de veintisiete homicidios (cada cien mil habitantes)”.

 

En tanto, precisó que el estudio revela que entre un 30 y 35 por ciento de los homicidios en el conurbano en barrios precarios o lugares urbanizados pero que tienen muy alta densidad poblacional, tipo monobloques, o rodeados de asentamientos.

 

Además, puntualizó que en algunos departamentos judiciales hay zonas de gran concentración de homicidios, entre las que citó a Ciudad Evita, en La Matanza, o en Budge, Villa Fiorito y Villa Centenario, en Lomas de Zamora, en donde esos tres barrios concentran el 80 por ciento de los homicidios del distrito.

 

Zaffaroni señaló que el 42 por ciento de los homicidios proviene de discusiones, riñas o venganzas; un 13 por ciento en el ámbito intrafamiliar y alrededor del 20 por ciento por robo. También destacó que en el 70 por ciento de los hechos aparece un arma de fuego por lo que consideró necesario “continuar con la campaña de desarme porque quizás algunos conflictos sin la existencia de un arma no terminarían en homicidio”.

 

En torno a los victimarios, el informe reveló que sólo hay un 2 por ciento de menores de 16 años y un 5,6 de entre 16 y 18 años “lo que demuestra que la insistencia mediática en que la solución a la violencia dependa de la punición de los menores de dieciseis está claramente desmentida”.

 

Para cerrar Zaffaroni explicó que el resultado de la investigación “no es para alegrarse ni entristecerse, sino para establecer la realidad de la violencia homicida y lograr su control y disminución con el objetivo de bajar la tasa de homicidios a los niveles de Europa o Canadá”.