Opinión

Por Hugo Osvaldo García

Memorias de un recuerdo invencible

Sensaciones, vivencias y nostalgia. San Lorenzo va en busca de su hogar y acá, en esta líneas, se pinta el imborrable y emocionante deseo de la vuelta.

El Viejo Gasómetro, lugar de mil recuerdos.

El amor es la alegría de los buenos, la reflexión de los sabios, el asombro de los incrédulos. (Platón)

Y entramos con mis hijos y con mi viejo Raúl en el Nuevo Gasómetro que se inauguraba. Lágrimas mezcladas de pasión, alegría y recuerdos se amontonaban en la memoria frente a ese extraño lugar que era nuestra “nueva casa”. Pero a fuerza de sinceridad absoluta digo que siempre extrañé el hogar primogénito. Sus tablones con olor a gloria, su cancha por donde transitaron exquisitos y bravos jugadores que llevaban la azulgrana, no sobre la piel, sino corriendo por sus venas de sangre caliente. El cántico de la hinchada más creativa del Fútbol Argentino.Ahora sobre un cemento nuevo en otro barrio, mi viejo me contaba las jornadas heroicas de aquella enorme historia que había en los adoquines de Avenida La Plata. Y como una catarata de imágenes aparecieron la Clave Alumni , Chuenga, Batica y Pilotos Aguamar, el niño Sugus de los entretiempos, el Salón San Martín, la pileta y el Tiro al Blanco. Qué decir de los Carnavales y sus grandes bailes, los partidos nocturnos (primer estadio que los tuvo), la tribuna de mujeres abajo y pegado al campo de juego, el sector Félix Daniel Frascara y el Oscar Bidegain. El Socio Patrimonial que compró para mi. Las tardes felices saltando entre los tablones junto a mi viejo y mi abuelo Andrés. Todo precipitadamente había aparecido ante mis ojos velados por unos lagrimales que no dejaban de funcionar.Podría nombrar decenas de jugadores y anécdotas pero seguro alguna que otra se me olvidaría…no es justo, no corresponde. San Lorenzo somos todos los que llevamos en la sangre la pasión azulgrana porque lo nuestro es absolutamente pasional, casi irracional, es amor en su estado más primitivo y puro. El que no se entrega, el que no se vende. El que dado muestras de una lealtad absoluta con esa camiseta- en las buenas y en las malas- el que no está corrompido. El que algunos no entienden y nosotros si. El que supera las adversidades y siempre resurge de una hinchada que es cerebro, corazón y columna vertebral de su existencia. Hoy con cuatro cuervos – Pablo, Juan, Nacho y María- se que he cumplido uno de mis sueños. Hoy en la cancha, en cualquier cancha, ellos son yo, ellos son mi querido viejo e idolatrado abuelo. En un ayer no muy atrás nos quisieron arrebatar el lugar, la historia y nuestra gloria. Y como el Éxodo de los Evangelios transitamos por canchas ajenas , éramos parias y a su vez más fuertes, más convencidos, tozudamente convencidos. La historia, la negra, nos quitó el bien material pero jamás pudieron callarnos y nos dimos cuenta que eramos invencibles que, sin prisa y sin pausa, ibamos a volver a nuestro hogar. La Reparación Histórica está llegando,  y va a llegar para quedarse para siempre. Seguro que desde alguna nubecita Raúl y Andrés estarán sonriendo ,ellos hicieron también esto.Pucha, cuanta emoción. San Lorenzo es Amor.