Una buena alimentación desde la concepción hasta los dos años es determinante para la salud de una persona, ya que durante ese tiempo el paquete genético que formará el fenotipo adulto se encuentra abierto como en ningún otro momento de la vida.

«Denominamos a estos mil días como `críticos` porque durante ese tiempo el paquete genético se encuentra abierto como nunca vuelve a pasar en la vida, y esto influye no sólo en el crecimiento sino en la respuesta metabólica, es decir, en la capacidad y el tipo de respuesta que tendrá nuestro organismo a futuro», indicó el médico Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI).

El pediatra especializado en nutrición detalló que durante este período «existen tres formas de alimentación diferentes: por placenta, por amamantamiento y por incorporación de alimentos, y cada etapa tiene su particularidad».

La importancia de la leche materna en forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida, y hasta los dos años, fue uno de los temas centrales del Simposio Científico organizado por el CESNI.

Durante el encuentro, los especialistas debatieron diferentes estrategias para lograr una “adecuada nutrición” durante estos mil días que, aseguraron, «es mucho más que ausencia de desnutrición e implica que el niño pueda desarrollar al máximo sus potencialidades».

«La intervención más eficaz que se puede hacer para reducir la mortalidad infantil es brindar leche materna en forma exclusiva durante los primeros seis meses, todo lo demás que se proponga es un parche», aseguró el médico neonatólogo Miguel Larguía, jefe de ese servicio en el Hospital Materno Infantil «Ramón Sardá».

Larguía, referente nacional de la temática de nutrición infantil, enumeró los beneficios de la leche materna en forma exclusiva: «Los chicos tendrán menor probabilidad de ser obesos, de tener diabetes tipo 1, de ser celíacos, y podría seguir hasta el infinito, pero voy a decir algo más contundente: `los chicos de pecho son más inteligentes`».

Tras aclarar que no se trataba de una broma, el especialista disparó otra premisa: «la licencia de 90 días es ridícula, tenemos que conseguir cambiar la legislación por al menos seis meses de licencia para las madres, porque muchos chicos arrancan tomando teta pero luego no lo sostienen».

Para Larguía «la ampliación de la licencia es la medida que mayor impacto tendría para la continuidad del amamantamiento», mientras que Carmuega agregó que «si bien es central no es la única (medida), ya que la lactancia materna debe ser un logro de toda la sociedad».

Asimismo añadió que «es muy significativo porque la mayoría de las medidas que habría que tomar para mejorar la nutrición en estos mil días son de muy bajo costo, o incluso nulo».

Los especialistas refirieron también a «la hora sagrada» que es la primera hora después del parto en la que «el contacto piel a piel y poner al bebé en el pecho es fundamental para que luego `se prenda bien a la teta`».

Otra de las oradoras del encuentro fue la doctora Elvira Calvo, miembro de la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación, quien detalló que «el principal problema nutricional infantil en el país es la anemia, el segundo es el sobrepeso y obesidad y el tercero es la baja talla».

«La anemia es un problema no sólo entre los recién nacidos, sino en muchas mujeres y en particular en el embarazo. Existen suplementos de hierro, pero no todos los pacientes tienen la conducta de tomar esas pastillas diariamente porque se sienten sanos, entonces una estrategia es la incorporación de hierro y ácido fólico a los alimentos», detalló.

Si bien aún no existen datos estadísticos acerca del impacto de la fortificación de alimentos sobre la anemia, Calvo detalló que «las muertes por defectos serios del tubo neuronal en los bebés (causado por la falta de ácido fólico) disminuyó en los últimos años un 60 por ciento».

«Algo que sabemos es que si se realiza el clampeo del cordón umbilical (el pinzamiento que se hace antes del corte) tres minutos después de la salida del bebé se permite que la sangre de la placenta llegué al recién nacido y con eso ya lograríamos evitar la anemia por lo menos durante el primer año», sostuvo.

Para la especialista, «hay momentos en los que uno siente que la medicina tiene que estar solucionando problemas creados por la propia medicina y la tecnología».

El Simposio Científico organizado por el CESNI se realiza en el marco del 37 aniversario de la organización fundada por el médico Alejandro O`Donnell por la que pasaron más de 125 investigadores que trabajaron en todo el mundo.

Fuente: Télam