La líder de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, confirmó el alejamiento de la organización de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), luego de las elecciones internas para definir la nueva conducción de la central obrera.

En conferencia de prensa, sostuvo «que la Tupac se va con mucho dolor» de la CTA, pero aclaró que no van “ a ir a la CGT ni a crear ninguna central nueva».

«Nos vamos muy angustiados, sentimos que hemos fracasado porque no conseguimos la unidad de los dos sectores», manifestó Sala, en relación a la situación que atraviesa la CTA, donde aún no se resolvió de manera oficial si Pablo Micheli o Hugo Yasky ganaron los comicios del jueves 23.

Además la dirigente jujeña ratificó su alineamiento con el oficialismo al afirmar «que quien habla es kirchnerista» y aseguró que no tuvo contacto «con nadie del gobierno nacional».

Sala renunció a su afiliación a la central y a la secretaría general de la CTA-Jujuy que obtuvo en los recientes comicios, y lo propio hicieron los dirigentes que ganaron cargos de la entidad en las 17 provincias donde la Tupac Amaru realiza trabajo territorial.

Durante la rueda de prensa advirtió que no va «a hablar mal de Micheli, ni de Yasky», pero señaló que «las bases están pagando los platos rotos».

«No nos fuimos antes porque no queríamos que se diga que queríamos interrumpir la elección. Nos vamos porque sentimos que no hay nada más que hacer en la central», indicó Milagro y les solicitó a los dirigentes de la central «aprender a hacer política desde el corazón y no desde las vísceras».

Además criticó la baja participación de afiliados en la elección al considerar que «con el 15 por ciento del padrón no puede gobernar nadie».