Política

El ministro de Trabajo dijo que la próxima semana comienzan reuniones por acuerdo social

Carlos Tomada anticipó hoy que a partir de la semana que viene comenzarán a realizarse reuniones “formales” en el marco del acuerdo social que impulsa el Gobierno y que tendrán como protagonistas a representantes empresarios y sindicales.

Proyectó que la mayoría de las negociaciones salariales de 2011 empezarán mayoritariamente "en marzo o abril", aunque ya existen algunos previstos para enero y febrero, porque afortunadamente no hay una fecha de largada.

«Hasta el momento ha habido reuniones informales, pero van a formalizarse e incluirán a los distintos actores sociales», indicó Tomada al hablar con Télam antes del inicio de la Cumbre Iberoamericana Sindical, que reúne a distintos representantes del mundo del trabajo de la región, en un encuentro simultáneo a la XX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado.En ese sentido el ministró indicó que la presidenta Cristina Fernánez de Kirchner «ha convocado a este diálogo y hasta ahora hemos tenido reuniones informales, a través de los ministros de Economía (Amado Boudou), de Planificación (Julio De Vido) y mía, con diferentes dirigentes empresariales y sindicales».Tomada señaló que en esos encuentros se habló sobre la «posibilidad de fortalecer un diálogo, que a su vez sirva para consolidar los avances macroeconómicos que ha hecho la Argentina en estos años».»Hablamos con la dirigencia empresarial de la UIA y la G-6, y con la sindical de la CGT y la CTA, pero además hemos dado también la posibilidad de acuerdos sectoriales con sectores diversos», refirió Tomada.A modo de ejemplo recordó el que ya firmaron empresarios y trabajadores del sector petrolero y adelantó que en poco tiempo más podrán hacer lo propio en minería «y estamos viendo en otros sectores industriales o de servicios, que atienden más a las necesidades o a las demandas de los sectores».Tomada dijo que con el titular de la CGT Hugo Moyano, «hablamos de los avances que se están produciendo en este diálogo entre empresarios y trabajadores, que estamos acompañando».Desestimó que a los empresarios les preocupe dentro del pacto social discutir el proyecto de distribución de las ganancias, «porque eso no apareció en el temario» y contó que «estamos hablando de otras cosas, como cuestiones vinculadas a la inversión, a la formación y capacitación, del trabajo no registrado o de los trabajadores tercerizados».En otro orden, el titular de la cartera laboral dijo que rumbo a 2011 «no se habla de fijar pautas de precios sino de consolidar el empleo, el crecimiento y la capacidad adquisitiva del salario».»El crecimiento del empleo y de la capacidad adquisitiva son indispensables para fortalecer el mercado interno y el consumo», apuntó Tomada y agregó que el objetivo es que «los precios no crezcan más que los salarios y que la capacidad adquisitiva se mantenga desde las mejoras en el salario y también de un crecimiento razonable de los precios».El ministro descartó que haya «techo» salarial para 2011 «porque nunca hablamos de eso» y aclaró que «tiene que quedar muy en claro que seguimos defendiendo el funcionamiento de la negociación colectiva y las paritarias como se han venido desarrollando durante todos estos años».Tomada admitió que «es visible que se están produciendo reacomodamientos de precios que no encuentran justificativos precisamente en el incremento de salario» y recordó que la Presidenta «ha expresado muy claramente que le pidió la responsabilidad necesaria a los empresarios».Puso como ejemplo que «no parecería que dar un incremento de 500 pesos a jubilados que ganan menos de 1.500 pesos esté empujando la demanda, y digo eso para los que cultivan la ortodoxia económica de que un incremento de este tipo fortalece la demanda y ese proceso acelera precios», y pidió «hablar en serio, porque se trata de jubilados que ganan menos de 1.500 pesos».El titular de la cartera laboral se monstró confiado en que «a partir de las negociaciones de 2011 podamos fijar salarios y que los precios no crezcan más que los salarios y esto es una posibilidad muy concreta, porque existen experiencias internacionales que avalan este tipo de tratamiento y veo, por lo que hablé hasta ahora con muchos sectores empresariales y sindical, que hay una vocación de trabajar en ese sentido».