Francisco De Narváez se refirió a la votación de los proyectos sobre Reforma Judicial y sostuvo: “Estamos ante un momento peligrosísimo, el más crítico de la vida democrática. Lo que busca el gobierno es tener el control político de la justicia”.

En este sentido, el dirigente afirmó que el oficialismo está “ajustadísimo con el número de votos”. 

“Cada uno tiene que hacerse responsable sobre si se sienta a dar quórum o no, y si vota a favor o no. Yo tengo una posición tomada: no me gusta esta forma de gobierno, esta forma de concebir el poder”, agregó.

Para De Narváez, el cristinismo quiere «un control total sobre los tres poderes del Estado. Por eso, éste gobierno necesita un límite y ese límite puede ser la elección legislativa de octubre, para un equilibrio en el Congreso Nacional con la presidencia de la Cámara de Diputados en manos de la oposición».

“Esta ‘democratización’ es un acto desesperado del Poder Ejecutivo para cubrirse de cuestiones que empiezan a destaparse todos los días y que tienen que ver con la Justicia”, afirmó De Narváez. “¿Están buscando protegerse, o están cuidando la salida?”, se preguntó.

En relación con la investigación que vincula al empresario Lázaro Báez con el Gobierno nacional, De Narváez dijo que “el allanamiento a la ‘Rosadita’ cuatro días después de la denuncia pública es una muestra del tipo de Justicia que quiere la Presidenta; una Justicia sedada, con Gils Carbó a la cabeza de la Procuración».

“El caso de lavado ya no pueden taparlo. Vimos cómo los euros salían, pero no sabemos cómo llegaron a Santa Cruz, ¿o acaso llueven euros en Santa Cruz? La gente entiende que esa plata que se roban es la que falta para todas las cosas que necesita el país”, añadió.