El Gobierno le entregó al embajador del Reino Unido en Buenos Aires, John Freeman, una protesta formal en la que expresa «el más firme rechazo» a la pretensión del Reino Unido, anunciada recientemente, «de dar una denominación toponímica a un área del sector Antártico argentino».
Según informó la Cancillería el Gobierno argentino recuerda, además, su categórico rechazo a toda pretensión territorial británica en la Antártida y reafirmó sus derechos de soberanía en el Sector Antártico Argentino.
Se reitera, entonces, “su compromiso con los valores y principios del Sistema del Tratado Antártico”, cuyos principales ejes son la paz, la ciencia, la cooperación internacional y la protección del medio ambiente, y señaló “la plena vigencia del Artículo IV de dicho Tratado”, que resguarda las posiciones de las Partes respecto de las cuestiones atinentes a la soberanía en la Antártida.
“Esta pretensión del Reino Unido demuestra, una vez más, las anacrónicas ambiciones imperialistas de ese país, lo que remonta a antiguas prácticas ya superadas, y no se condice con el espíritu de paz y cooperación que caracteriza al Sistema del Tratado Antártico”, concluyó la Cancillería.