Opinión

Por Miguel Gómez Sanjaume

La oposición cada vez más desconcertada y fragmentada

El tsunami que significó las elecciones de Catamarca, Chubut y Salta obliga a la oposición a buscar desesperadamente algún candidato que pueda dar batalla a quien todavía ni siquiera confirmó su candidatura, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La oposición cada vez más fragmentada.

Al show mediático de Mauricio Macri convocando a una única lista para enfrentar a la versión siglo XXI del “aluvión zoológico”  naufragó una vez más.La oposición más significativa, Alfonsín, Binner, Solanas, Stolbizer etc., lo rechazaron y solo se mostraron entusiasmados los perdedores de todas las batallas como Cobos y Sanz.Duhalde, quien todavía no sabe si sigue con su parodia de interna federal, estuvo de acuerdo pero eso ya se sabía. Por lo tanto Mauricio, que es Macri, no deshoja la margarita para ir o no por la ciudad.El problema es que si pierde en la ciudad, las últimas encuestas lo dan ganador en la primera vuelta pero perdedor en la segunda frente a cualquier candidato del Frente para la Victoria, se le acaba totalmente su carrera política.En lo personal, a él eso mucho no le molesta teniendo en cuenta que ya se “aburrió” de la política y ahora quiere gozar el acceso al mundo paquete de Aspen que le garantiza Juliana Awada y su fortuna con “prestigio”, prestigio que él no tiene.Las encuestas hablan de una diferencia entre el 20 al 25 % entre Cristina y el que más mide en la oposición.Magnetto está decidido a aceptar lo inevitable, cuatro años más del proyecto kirchnerista, pero estratega y tiempista sabe que un 20 % de diferencia hace imposible recuperarse rápidamente de semejante derrota. Hoy por hoy busca desesperado un candidato que garantice un segundo lugar digno.En esa desesperación, que tiene niveles de primera y de segunda, se inscribe la idea de Solá de salir a competir con De Narváez en la Provincia de Buenos Aires o la de reeditar la candidatura de Reuteman a través de un grupo Facebook con bastante pobreza de contenido y con una cosecha de adherentes tan paupérrima como la interna del Peronismo Federal, apenas un poco más de 800 en dos días.Mucha es la desesperación incluida la de Patricia Bullrich que ve que su reelección como diputada se esfuma teniendo en cuenta que Carrió apenas orilla un cinco por ciento en las encuestas.Por ello se la ve tan descontrolada, su discusión con Plaini es un ejemplo, su sostén en la mentira de su gestión como Ministra de Trabajo etc., es por ello también que salió a apoyar la propuesta de Macri especulando con abandonar a la Carrió y vestirse de amarillo.Otro que no sabe si elegir la sartén o el fuego es Pino Solanas.Dispuesto a traicionar a Claudio Lozano y a los que en el interior construyeron creyendo en su proyecto nacional no es más que coherente con una vida de traición y ruptura de códigos y acuerdos.Los rompió en Cine Liberación traicionado a Octavio Getino y a Gerardo Vallejos, los rompió con Cacho El Kadre cuando acordó un dinero por la película El Exilio de Gardel y después desconoció el acuerdo pagándole mucho menos de lo que debía.Tiene razón Claudio Lozano, si él mide mal en la ciudad también es cierto que hoy por hoy, Pino en la nacional compite mano a mano con Carrió superando por muy poco a la unión del trotskismo que ha unificado personería.Que opinaran los votantes progresistas de Buenos Aires que lo acompañaron en su última elección cuando imitando a Rivadavia propone el voto calificado al descalificar la calidad del voto en Salta y en las llamadas, por él, provincias pobres.Entre la inmigración “descontrolada” de Macri y la “baja calidad del voto de los pobres” hay tal vez una línea de unión que los acerque a conformar “la Nueva Unión Democrática”.