Se trata de los paros realizados en noviembre de 2011 en defensa de la transparencia de la carrera docente. En aquella oportunidad los legisladores habían recomendado al ejecutivo que no se descontaran los días de paro. Sin embargo, en junio de 2012, siete meses después, en medio de la lucha de docentes y estudiantes contra el cierre de grados el Gobierno de Macri descontó esos dos días como forma de castigo retroactivo, ya que ese plan de acción se llevó a cabo con medidas alternativas a la huelga.

         La Unión de Trabajadores de la Educación se presentó a la Justicia para denunciar el hecho como persecución a los trabajadores y había logrado que la misma ordenara al gobierno abstenerse de realizar el descuento de un día previsto para julio. Como el macrismo aplicó igual ese descuento, el magistrado obligó su devolución que se hizo efectiva en el segundo semestre de 2012. De esta manera quedó pendiente la devolución de los dos días de junio. El nuevo fallo del 3 de septiembre, repara la injusta medida de utilizar los descuentos salariales como represalia política.

         En la sentencia, la magistrada afirmó que, “en el caso, el gobierno de la Ciudad estaba efectivizando una verdadera sanción por el ejercicio del derecho de huelga, obstaculizando el ejercicio de un derecho constitucional y supranacional y violentando principios protectorios del trabajador que rigen nuestra legislación”.

“Desde la UTE reclamamos al Gobierno de Ciudad el inmediato cumplimiento del fallo judicial”, expresó el Secretario General de UTE, Eduardo López.