Personal de la División Investigaciones, y de la Sección Asuntos Judiciales, de la Departamental Gualeguay de la policía realizó una requisa domiciliaria en el Barrio El Molino. Esto lo dispuso la orden judicial –oficio Nº268/13- librado por el Juzgado de Garantías N°2 Dra. Alejandra Gómez. ,Además,intervino en el operativo el grupo táctico de la Guardia Especial de Infantería.

El procedimiento se realizó en una vivienda de calle Salta, en la cual funcionaba un kiosco, que en realidad, aseguran que sería una “pantalla” al verdadero negocio: la venta de drogas ilícitas. Los ocupantes de la casa son un hombres de 38 años, junto a su hija de 20.

En el dormitorio la policía encontró, oculta entre los colchones de la cama del individuo, un arma de fuego calibre 32 largo, que estaba cargada con cinco proyectiles, y su numeración adulterada por el sistema de efracción –limada. En el bolsillo de un saco fueron hallados varios ravioles de cocaína, minuciosamente fraccionados.

En el kiosco, sobre la caja registradora se encontraron “varios baguyos de marihuana y cocaína, además de dinero en efectivo”. En el mismo sector, dentro de una copa de vidrio, había una importante cantidad de recortes de bolsas de nylon, del mismo tipo del usado para envolver las drogas mencionadas. Además, en la cartera de la joven se descubrió la parte mayor de la droga que fue secuestrada, que estaba lista para realizar el delivery comercial.

Se secuestró una tabla de madera y un cuchillo –elementos de corte- con restos de un polvo blanco que a los reactivos químicos del test orientativo arrojó como resultado que se trataría de clorhidrato de cocaína de máxima pureza.

Luego del operativo, la policía procedió a la aprehensión e incomunicación del hombre, por lo que fue trasladado a la Departamental junto a su hija, quien luego de ser correspondientemente identificada se retiró en libertad. El padre de la muchacha quedó detenido en la alcaidía policial, a la espera del traslado a la Unidad Penal de Paraná Nº1.