El hijo menor del matrimonio asesinado el pasado 24 de agosto en su casa ubicada en el partido de Vicente López, fue detenido luego de que el grupo de investigadores que lleva el caso, presentara una serie de pruebas que lo convierten en el único imputado y detenido.
Tras la liberación de la persona que realizaba el trabajo doméstico en el domicilio como “presunta entregadora”, por no hallar pruebas que demostraran que tenía vinculación con el hecho, la principal línea de investigación recayó sobre el hijo menor del matrimonio.
Se trata de Martín Del Río (47), el hijo menor de las víctimas José Enrique Del Río (74) y María Mercedes Alonso (72), quien fue detenido cuando llegaba a su domicilio, en la entrada del country Nordelta, en el partido de Tigre, por detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro y de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte.
Según los datos arrojados, esta persona desde que terminó la escuela secundaria trabajaba en las empresas de estacionamiento y seguridad que eran propiedad de su padre. A su vez, se supo que tras un episiodio de salud de José Enrique del Río, este le firmó un poder para que su hijo pudiera manejar todos sus bienes y negocios, como administrador y apoderado.
Según las fuentes judiciales consultadas por Télam, a Del Río hijo lo comprometen una serie de contradicciones sobre lo que hizo el día del hecho y especialmente unos videos donde los investigadores lo detectaron caminando desde el barrio porteño de Núñez hasta la casa de sus padres en Vicente López, en el horario en el que se cree fue cometido el doble asesinato, el miércoles 24 de agosto último por la tarde.
“Montó una coartada pero descubrimos que dejó estacionada su camioneta en el barrio de Núñez, con el celular ‘vivo’, prendido, dentro del vehículo para despistar, y fue y volvió caminando a asesinar a sus padres”, dijo a Télam uno de los investigadores a cargo de la pesquisa.
La misma fuente explicó que “el imputado tiene una renguera particular por un problema en una de sus piernas y tenemos con cámaras de alta definición a nuestro sospechoso caminando con la misma dificultad rumbo a la escena y regresando de ella”.
Los fiscales creen que fue el hijo menor quien el 24 de agosto último por la tarde llegó a la casona de la calle Melo al 1100 de Vicente López, que con alguna excusa convenció a sus padres para subirse al auto Mercedes Benz E350 estacionado en la cochera de la propiedad y que desde el asiento trasero los ejecutó con una de las dos armas faltantes en la casa, una pistola calibre 9 milímetros que su papá guardaba en la mesa de luz de su cuarto.
Los fiscales Gómez, Musso y Semería y los detectives de la DDI de San Isidro sospechan que luego de asesinar a su madre de un tiro en la cabeza cuando estaba sentada al volante, y a su padre, que iba de acompañante, de tres en la nuca, el tórax y una pierna, el parricida montó una escena revolviendo algunos ambientes de la casa, vaciando la caja fuerte y llevándose el DVR de las cámaras de seguridad, para desviar la investigación, simular un robo.
Otra fuente judicial reveló que “toda la información recabada en las primeras horas de la investigación fue instalada por este hijo: que había 10.000 dólares, 1.500.000 de pesos, 50 lingotes de oro de 10 gramos y diamantes en la caja, que alguien había entregado las llaves y las sospechas hacia la empleada”.
La mudanza que no fue
Creen que les mintió a sus padres con la mudanza a un departamento del exclusivo Chateau de Libertador, en el barrio de Núñez, que nunca terminó de comprar ni de alquilar.
Había pagado solo cuatro cuotas de 10.000 dólares y para que pudieran tomar posesión del mismo faltaban 36 cuotas mensuales (tres años) y la suma de 1.700.000 dólares.
Se analizaron los celulares de las víctimas, donde se desprende que los padres dudaban de su hijo por esta operación.
Cuando declaró como testigo, el imputado también declaró que la casa de sus padres en Melo al 1100 iba a ser alquilada por la embajada de Tailandia, dato que no se pudo confirmar.
En paralelo, Del Río hijo había alquilado otro departamento el exclusivo edificio Forum Alcorta del Bajo Belgrano.
La empresa mudadora “Verga Hnos”, que supuestamente había sido contratada para hacer la mudanza, confirmó a la fiscalía nunca fue contactada por los Del Río.
La sospecha es que pese a que los padres tenían planteado mudarse desde 2021, la mudanza nunca se concretó por los supuestos desmanejos financieros del ahora imputado.