Una huelga de estibadores corta desde este lunes por tiempo indeterminado el paso fronterizo de intenso tráfico comercial entre Bolivia y Argentina, informó una fuente del sector en Villazón, 900 km al sur de La Paz.

“Es una medida de carácter indefinido que asumimos desde el lunes para tener facilidades para el ingreso de mercadería; toda la vida fuimos atropellados en nuestro derecho de trabajar, esperamos que la población tanto de Villazón (Bolivia) como de Argentina sepa entender. De dos de las causas de estos cortes son responsabilidad de nuestras autoridades y el restante es netamente del Comité de Frontera, ya que Aduana Argentina recibió instrucciones de que solo debe pasar mercadería por 150 dólares: cada estibador solo puede pasar con 2 bolsas de harina y 4 cajas de aceite, lo que nos perjudica notablemente”, dijo Elizabeth Alvizu de Tuco, presidente de la Asociación de Estibadores “Coronel Arraya”.

Con el corte del puente internacional y la ribera boliviana del río Villazón «no entran ni salen personas ni vehículos», agregó un reporte de radio Panamericana desde el lugar.

Las autoridades aduaneras de ambos países habían adoptado diversas medidas para regular el comercio bilateral y, especialmente, evitar el contrabando de productos alimenticios, principalmente fruta y harina, desde Argentina, una práctica habitual en la zona.

«Hay un impuesto a la fruta que -por las nuevas regulaciones- el comerciante no va a poder documentar por falta de clasificación», explicó Tuco.

Los estibadores «queremos solucionar este problema por la integración, se ha pedido en las reuniones del comité de frontera que exista lo que es la integración de la policía, de la aduana, de migraciones», agregó Tuco, a la vez presidenta del Comité Cívico de Villazón.

Tuco trabajó como estibadora en el puente internacional desde los 7 años de edad.

A pesar de que el contrabando está penado por ley, los estibadores buscan la forma de traficar en la frontera en pequeñas cantidades, las mismas que luego son embolsadas en Villazón y despachadas a mercados de La Paz y el resto del país.

Aunque no hay datos oficiales, las autoridades tienen registrado un intenso transporte legal e ilegal de productos de todo tipo, desde alimentos hasta electrodomésticos, a bordo de vehículos o trenes de carga.

Bolivia y Argentina comparten una frontera común de 773 km, donde existen al menos otros dos pasos comerciales y de pasajeros. Por este paso fronterizo circula gran cantidad de turismo y transporte internacional, esa situación preocupa a las autoridades fronterizas, las cuales todavía no se pronunciaron al respecto de esas directivas aduaneras.

Ya se han registrado diversos inconvenientes entre vecinos de ambos países y estibadores, a la hora de intentar circular por el puente y por los pasos no habilitados.