Gremial

PedidosYA: la Justicia advirtió “relación laboral encubierta” en la mensajería

El juzgado nacional de primera instancia del Trabajo 60 ordenó la reincorporación de un empleado monotributista despedido por la empresa de reparto PedidosYa y reconoció "la existencia de una relación laboral encubierta".

Base64-0264ecfc-5b82-438d-b12a-7cb221e3b947-1604959192947-nota_imagen_principal

La empresa Pedidos Ya recibió un duro golpe judicial contra sus intereses económicos. El Juzgado del Trabajo Nº 60 de la Ciudad de Buenos Aires ordenó la reincorporación de un trabajador de la empresa, a quien se le negó el acceso a la aplicación y reclamó legalmente por sus derechos.

El modelo de negocios de las app de reparto se sostiene sobre el fraude laboral a sus trabajadores. Bajo la retórica del “colaborador” asume a sus trabajadores como meros registros electrónicos de personal independiente.

El vínculo entre un trabajador de reparto y la multinacional que opera la plataforma es la de una relación laboral tradicional. Y así lo ratifica el Juzgado del Trabajo en la resolución que ordena la reincorporación de un trabajador despedido.

“El 6 de noviembre de 2020 se presenta Gonzalo Agustin Sperk ante el juzgado de Trabajo con el patrocinio letrado de nuestro sindicato, para solicitar el dictado de una medida cautelar de reincorporación a su puesto laboral con mas el pago de los salarios caídos, ya que se desempeñaba como mensajero repartidor desde el 10/3/2020 y con fecha 14/7/2020 se le negó a través de la aplicación el ingreso a su cuenta, lo que se traduce en una negativa de tareas», expresaron desde la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASiMM).

Por su parte, el secretario adjunto Maximiliano Arranz agregó: “En la causa queda expuesto el accionar fraudulento de PEDIDOSYA, al haber encubierto la relación laboral bajo una locación de servicios. A ello se agrega la prohibición de los despidos conforme los DNU 329/2020 y 487/20 en el marco de la pandemia. Este fallo se suma al que habíamos logrado en julio y se va sentando una sólida jurisprudencia que protege a los trabajadores del sector».

En su fallo el Juzgado resolvió hacer lugar a la medida cautelar de reinstalación al puesto laboral, con el pago de los salarios devengados desde el mes de julio de 2020 hasta la efectivización de la medida, para lo cual se otorga un plazo de cinco días. “Cuando el trabajador no es reconocido como tal y se pone en duda la relación laboral, se le da la posibilidad a las transnacionales de precarizar, explotar, y descartar a los compañeros como si estuviéramos en el siglo XIX . Por suerte tenemos la ley de contrato de trabajo, y a la justicia laboral y los sindicatos», añadió el dirigente.

La particularidad que ostenta Pedidos Ya es que fue la primera que arribó al país con su modelo de negocio. En su etapa inicial se vio obligada a registrar legalmente a los trabajadores de la empresa. Con el auge, y agravado en la pandemia, la empresa comenzó con un ciclo de desvinculaciones para modificar la relación laboral a la figura del monotributo, o bien, registrando masivamente nuevos “colaboradores” como usuarios de la plataforma.

. “A mí me echaron el miércoles de la semana pasada, al igual que a dos compañeros más. Y encima lo hicieron por medio de una llamada de WhatsApp. Recién el viernes me llegó el telegrama”, le contó Jorge Martínez a Gestión Sindical. Y agregó que “anteriormente ya habían hecho lo mismo con otras dos personas”. Además, los despidos siempre son con causas inventadas, sin aviso previo y, además, violando el DNU del Gobierno nacional que prohíbe despidos en cuarentena.

Martínez aclaró que “la marca es PedidosYa, pero la empresa que nos contrató se llama realmente RepartoYa. Nosotros trabajábamos para ellos, que son quienes tenían el contrato con Carrefour. Éramos trabajadores externos del supermercado. Así que acá la empresa responsable es RepartoYa”. Además, informó que “lo único que nos dijeron fue que nos iban a pagar el sueldo de este mes, que calculo lo harán los primeros días de noviembre. Pero de indemnizarnos no dijeron nada”. Y confirmó que “todos estábamos en blanco, y sabemos que lo que ellos buscan es empezar a manejarse con monotributistas, para desligarse de las cargas sociales. Además, un monotributista es un fusil de repuesto, porque lo pueden reemplazar más fácilmente”.