El presidente del Senado Amado Boudou nogó que vaya a renunciar en respuesta a los planteos de la oposición para que abandone su cargo por las acusaciones que afronta en la causa Ciccone.

En este sentido aseguró que “no intenta trabar la Justicia; al contrario, estoy pidiendo que la causa avance rápido”.

El vicepresidente hizo frente al pedido de varios referentes de la oposición y aclaró que nunca pensó en pedir licencia, “tengo una tarea que cumplir, me eligieron para esa tarea”, marcó Boudoy y cargó: “A los que me la tienen jurada, les aviso que no voy a aflojar”.

A partir del fallo de la sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal el presidente de la Unión Cívica Radical, el senador Ernesto Sanz, y los diputados Graciela Camaño (Frente Renovador), Margarita Stolbizer (Frente Amplio Unen), Miguel Bazze y Manuel Garrido (UCR) manifestaron que Boudou debería alejarse de la vicepresidencia ante las acusaciones que afronta por el eventual tráfico de influencias.

Al respecto, el presidente de la Cámara alta dijo estar tranquilo y remarcó que no se siente apartado en el gobierno pero que “no quiere involucrar a nadie”.

Boudou consideró que se trata de “una causa compleja por la presión mediática y el juez (Ariel Lijo) va tomando los recaudos que cree convenientes”, se quejó por el “fogoneo de los medios” y del “periodismo hegemónico”.

Por último, el vicepresidente afirmó que “no hay ni un peso mío dando vueltas, no tengo nada que ver con lavado de dinero”, disparó y agregó: “No hice nada a favor de la empresa en el levantamiento de la quiebra, nadie en el Gobierno hizo nada”, finalizó.