Sociedad

Piden reclusión perpetua para Astiz y “el tigre” Acosta

El pedido de la querella fue también para otros 19 ex marinos en la causa por el crimen del periodista Rodolfo Walsh. También se insistió en que que el crimen se cometió en el marco de un "genocidio".

Astiz y Acosta acusados de matar a Walsh.

La querella que representa a la ex diputada Patricia Walsh pidió hoy la pena de «reclusión perpetua» contra 19 ex marinos del grupo de tareas que funcionó en la ESMA, entre ellos Jorge «el Tigre» Acosta y Alfredo Astiz, por el crimen del escritor y periodista Rodolfo Walsh.

En el segundo día del alegato de este tramo de la querella, los abogados Luis Bonomi y Miriam Bregman pidieron la máxima pena prevista en el Código Penal para los imputados ante el Tribunal Oral Federal 5, y que se considera que el crimen se cometió en el marco de un «genocidio».

Durante su exposición, la abogada requirió que se condene a reclusión perpetua a los acusados Alfredo Astiz, Jorge “El Tigre” Acosa, Antonio Pernías, Juan Carlos Rolón, Ricardo Cavallo, Ernesto Weber, Jorge Radice, Julio César Coronel, Juan Carlos Fotea y Pablo García Velazco.

En tanto pidió que se condene a 25 años de prisión a Adolfo Donda y a 20 años de prisión a Juan Antonio Azic y Raúl Scheller.

Cabe recordar que el abogado Martín Rico, en representación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y los querellantes Horacio Méndez Carreras y Luis Zamora, que representan a familiares de víctimas, pidieron que se condene a la pena de reclusión perpetua a Alfredo Astiz, Antonio Pernías, Jorge Acosta, Juan Carlos Rolón, Ricardo Cavallo, Ernesto Weber, Jorge Radice, Raúl Scheller, Néstor Savio, Julio Cesar Coronel, Juan Carlos Fotea y Alberto González.

El debate se retomará el 26 de mayo próximo, con la exposición del alegato de otra de las querellas.

La abogada Myriam Bregman, en representación del Colectivo «Justicia Ya», dio su alegato hoy en el juicio por crímenes cometidos en el centro clandestino de detención, tortura y exterminio que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada ESMA, en el que acusó a nueve ex oficiales de la Armada por el secuestro y asesinato del escritor Rodolfo Walsh, ocurrido el 25 de marzo de 1977, como parte de un “genocidio”.

Bregman, acompañada por la hija del escritor desaparecido Patricia Walsh, miembros de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos que permanecieron secuestrados en la Esma y familiares de desaparecidos en ese centro de extermino, demostró en el estrado con decenas de testimonios que «toda la Armada, como institución, actuó en este plan de extermino”, y salió al cruce de las declaraciones de Nilda Garré que en su carácter de Ministra de Defensa había planteado que casi no quedaban represores en la institución: “1.048 oficiales y 3.318 suboficiales están hoy en actividad y prestaron servicios entre los años 1976 y 1983.

En su alegato la abogada planteó que el conjunto de la Armada actuó “en un plan sistemático de exterminio; un genocidio contra una generación militante a la que era necesario aniquilar para imponer un proyecto económico, político y social que tenía como objetivo cambiar regresivamente la estructura del país, disciplinar y aumentar la explotación de la clase trabajadora, esto a la vez que al mismo ritmo se redoblaban las ataduras con los países imperialistas».

El Colectivo “Justicia Ya” denuncia que “durante 18 meses, 18 genocidas que actuaron en ese campo de concentración fueron juzgados en un proceso que es resultado de años de lucha de los sobrevivientes, familiares, organismos de derechos humanos y otras organizaciones. Ver en un tribunal a Jorge «Tigre» Acosta, Ricardo Cavallo, Alfredo Astíz y su siniestra compañía es para nosotros una victoria, parte de ese compromiso asumido con nuestros 5000 compañeros que padecieron el infierno de la ESMA. Sabemos que la Justicia tiene identificados a más de 250 represores que actuaron en este cento clandestino de detención y a más de 800 compañeros que estuvieron secuestrados allí. Sin embargo, este juicio incluyó sólo a 18 genocidas por los delitos cometidos contra 86 personas (tramos denominados Testimonios A, Santa Cruz, y Rodolfo Walsh). Apenas el diez por ciento de las víctimas identificadas y un porcentaje ínfimo si se tiene en cuenta que por este campo de concentración de la Marina pasaron 5000 detenidos-desaparecidos».