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Piedad Córdoba: La justicia en Colombia se aplica de acuerdo a los intereses

La decisión de la Procuraduría General de Colombia demuestra la debilidad del sistema democrático del país, señaló la senadora liberal, Piedad Córdoba.

La senadora liberal colombiana, Piedad Córdoba, consideró que el fallo es una  "criminalización de la lucha por la paz, de la lucha por los derechos humanos".

La senadora liberal colombiana, Piedad Córdoba, señaló que su inhabilitación demuestra la fragilidad del sistema democrático, además de criminalizar la paz, los derechos humanos y la lucha para las liberaciones de los retenidos por la guerrilla colombiana. «La justicia se aplica de acuerdo a los intereses, de acuerdo a los fines que pueda pretender en un momento determinado el establecimiento (ente)», afirmó Córdoba en entrevista exclusiva con teleSUR.Asimismo, calificó la decisión del Procurador General de la República en su contra como una «criminalización de la lucha por la paz, por los derechos humanos, por la humanización del conflicto y por la liberación de las y los retenidos».Córdoba fue inhabilitada para ejercer cargos políticos el pasado lunes por la Procuraduría General de la nación por su supuestos vínculos con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)..  Entrevista de Telesur a la Senadora CordobaSenadora, ¿Existe algún calificativo que interprete el fallo de la Procuraduría General de Colombia? Yo creo que la calificación es una sola palabra, criminalización de la lucha por la paz, de la lucha por los derechos humanos, criminalización de la búsqueda de la humanización del conflicto y de la lucha por la liberación de los y las retenidas en poder de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) o del ELN (Ejército de Liberación Nacional).¿Esta medida en su contra, se trata de un atentado a la libertad de expresión? A opinar distinto al establecimiento gubernamental en Colombia. Bueno yo creo que eso y muchas otras cosas. Yo creo que lo que demuestra claramente es la fragilidad del sistema democrático de este país (Colombia); es decir, como parodiar a Saramago diciendo que lo que no cuestionamos ni sobre lo que reflexionamos es sobre el tono de la democracia en el Gobierno de las multinacionales. Es mirar como un bien tan preciado para cualquier sociedad, para cualquier ser humano, es cómo la Justicia se aplica de acuerdo a los intereses, de acuerdo a los fines que pueda pretender, en un momento determinado, el establecimiento que a su vez es un establecimiento muy poderoso en este país.   Senadora ¿Qué acciones emprenderá desde el punto de vista jurídico ante la Procuraduría de su país?Yo lo que tengo es que enfrentar y sobre todo activar una serie de acciones. Las jurídicas, que tienen que ver con los recursos como el de reposición, que debo interponer ante el mismo juzgado, que en este caso es el procurador, y sobre el cual, después de escuchar sus declaraciones de la noche de ayer, sus declaraciones en todas las emisoras, en todos los distintos medios de comunicación, dan cuenta de que me juzgó de antemano, como lo había hecho inclusive cuando abrió la investigación y donde  estoy absolutamente segura que va a prosperar es la recusación ante él mismo, porque él (procurador) sabe que se ha extralimitado ya en sus declaraciones, pero de lo cual yo no espero absolutamente nada, porque la persona que lo puede remplazar en la recusación es su amiga personal, además, que es la viceprocuradora. En segundo lugar, yo sí creo que dos acciones más difíciles, como la tutela por la incompetencia de él al asumir esta investigación, y la acción de revocatioria directa por nulidad ante el Consejo de Estado de mi país. Confío en estos otros espacios, estoy absolutamente segura de que a pesar de las dificultades, del tiempo, de todo lo que esto pueda demorarse, así sean quince años a más, pues lo más importante no es simplemente la inocencia de Piedad Córdoba, es fundamentalmente la institucionalidad del país, devolverles a los colombianos y a las colombianas la necesidad de creer que las instituciones están establecidas para protegerlos en sus vidas, en su honra y en sus bienes.Y fundamentalmente lo que yo considero más importante, todos estos episodios que han sido fríamente calculados, están siendo utilizados para criminalizar la acción, no solamente de quienes en Colombia llámense senadores o senadoras o activistas de paz van a ser perseguidos a partir de todo este tipo de sindicaciones, sino también criminalizar conductas de Gobiernos vecinos o del mundo que estén a favor de la solución del conflicto que tanto está afectando realmente la estabilidad de la región, es más, criminalizar el trabajo de personajes a nivel mundial como Fidel Castro, que hoy piden por la paz mundial, que hoy le piden a (Barack) Obama que no active el gatillo de la guerra que podría sumir a la humanidad en una situación de tanta conflagración que no se podría, inclusive, medir el impacto de lo que pasa. Creo que lo jurídico y los instrumentos para enfrentar la judicialización del pensamiento, los instrumentos utilizados para configurar, no solamente el delito de opinión, sino también el delito de persecución política, que está establecido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), son importantes, pero no son lo único. Creo además que lo que debemos hacer, desde todos los espacios los que estamos en esta tarea, es ir a todos los medios alternativos de comunicación, aprovechar todas las posibilidades de los dueños de los medios que hoy abren la ventana en algunas oportunidades para acabar de señalar. Creo además que hay que empapelar las ciudades, que hay que viajar por toda América, que hay que ir a Europa, que hay que ir a todas las instancias, pero yo creo que lo más importante que hay que hacer, y sobre todo en mi caso particular, es lo que venimos haciendo con muchas dificultades. Ahora lo voy a poder hacer más, ir a todas las regiones donde está la violencia, donde está la guerra, donde está la gente que más está sufriendo, a conformar los comités de trabajo por la paz de este país, a buscar cómo se acciona la posibilidad de generar espacios para las guerrillas y que ellos puedan avanzar en el diálogo político para la humanización, donde uno de ellos es Unasur ( Unión de Naciones Suramericanas), y donde además sigamos creyendo que la paz es posible , es necesario creer que la posibilidad de lograrlo existe y estoy totalmente segura de que es una tarea muy difícil, pero que vamos a salir al otro lado. Senadora ¿Cree que esta acción en su contra es el principio de la criminalización a quienes luchan por el acuerdo humanitario y a los Gobiernos progresistas de América Latina?Yo no creo que sea no solamente el comienzo sino consolidación y  la profundización de la criminalización, efectivamente, de todo lo que signifique acabar con la confrontación y la guerra más cruenta que está viviendo Colombia. Pienso además que es la consolidación de toda una gran estrategia, y en esto yo quiero inclusive reconocer que no solamente me equivoqué y fui ingenua, sino que no creí que los alcances de toda esta operación que se comenzaba cuando a mí se me autorizó y se me facultó,  en un Gobierno en el cual yo era la más grande opositora, para avanzar precisamente en la búsqueda no solamente de diálogo sino de los escenarios y de las personas para la liberación. Yo quiero recordar en este momento un hecho que me ha venido de manera recurrente todos estos días y es cuando yo toco la puerta del presidente (de Venezuela) Hugo Chávez, cuando logro que me reciba después del evento de intelectuales en Caracas (en octubre de 2008) en ese momento,  y donde él pregunta si yo estoy facultada para hacer lo que estoy haciendo y le puedo solicitar a él que intervenga, que  ayude, y yo le digo que sí, y él me dice en qué se basa, qué tienes para posibilitar ese acercamiento.Entonces yo le muestro el documento que me facultaba por orden de la Presidencia, y él hizo un gesto que a mí me pareció exagerado y fue a coger el papel y decirme, «esto me huele a trampa, esto me huele a una trampa», y a mí me pareció un poco chistoso y me dio pena porque él es un Presidente, pero le dije, «no Presidente, usted está exagerando, llame al presidente Uribe y verá que sí es posible y aprovechemos la oportunidad, porque usted es la persona que más nos puede ayudar». Yo creo que en ese momento fui muy ingenua. Yo creo que debí haber medido las dimensiones de lo que él (Chávez) me estaba diciendo en ese momento. No me arrepiento porque gracias a él hay mucha gente libre, gracias a su apoyo se comenzó un proceso que el mundo y la historia, en su momento, van a calificar como es, pero sobre todo nos permitió advertir una serie de cosas que se está claramente, cada vez, dilucidando más, la gran estrategia mediática que se montó alrededor de todos nuestros actos, de todas nuestras palabras, de todas nuestras acciones, de todos nuestros propósitos, como se logra, a través de J.J. Rendón, un imaginario del presidente Chávez, es lo peor que le ha podido ocurrir al mundo y yo soy la peor amenaza, inclusive para Venezuela, para Colombia para Panamá, en su momento, para todo lo que signifique acercarnos hacia la posibilidad de  onstruir nuevos escenarios. Yo quiero aquí recordar un hecho que ha sido tomado muy a la ligera tanto por los gobernantes de Cuba, de Ecuador, y de Venezuela, como es el hecho de las interceptaciones ilegales que se hicieron por orden del presidente de Colombia anterior a las embajadas de esos tres países, pero más allá, fue cómo se diseñó toda una estrategia que consistía, fundamentalmente, en descaracterizarnos no solamente a ellos como gobernantes, sino a nuestra lucha en la búsqueda en una cesación definitiva al sufrimiento que padecen muchos colombianos y colombianas desde hace muchísimos años, cómo la gente en muchos casos, como cuando yo me bajo del avión ayer, donde fue honrosamente invitada por el PSUV como observador en todo el proceso, grupos de venezolanos que venían a mi país y que yo sería incapaz de abuchearlos o de insultarlos, o de colombianos, decían votamos contra el mico de Chávez , votamos contras las FARC, votamos contra esta perra que viene aquí en el avión y que viva, supuestamente, lo que ellos ganaron, pero que no es sino una demostración de ese odio exacerbado, larbado que se ha generalizado en Colombia y que se generaliza en todo lo que tiene que ver en la paz, en la lucha por los derechos humanos.Hay muchos elementos, mucho acervo, de toda la estrategia. Y quiero advertir sobre eso, de todo lo que se hizo, de cómo mucho de los que están detenidos han declarado cómo fue la estrategia para matar al presidente Chávez, de cómo fueron advertidos, de cómo se consolidó  y lo dicen el almirante, el capitán de Fuerza Naval Lagos, quien era el jefe de inteligencia, el contraalmirante de contrainteligencia Tabares, la orden que recibieron de seguirnos.Yo no sé si la gente sabe que a mí me instalaron micrófonos en mi alcoba, me instalaron micrófonos en el carro, todo un equipo supuestamente de escoltas que me estaban espiando permanentemente, que estaban pasando información, cómo, por ejemplo, la presidenta del Congreso en su momento, chuzaba, oprimía a los del DAS (Departamento de Administración de Seguridad), les exigía elementos para hacer los debates que se dieron y hoy fue acusada precisamente por esas personas que dijeron que estaban obligados a pasar esa información a la presidenta del Senado, estaban obligados a pasarle información para desacreditarme, y estos son elementos suficientes para darse cuenta de que es un montaje. Yo creo que el hecho de utilizar los computadores, y en esto perdóneme que sea tan extensa, donde el capitán Coy (investigador policial de Colombia), que declaró en varios procesos y en uno de los procesos que se están llevando a cabo, dice que realmente él no sabe de eso, que él sabe lo que sabe cualquier persona normal, que a él lo pusieron a hacer eso, que eso (los computadores) lo manipularon, que le incluyeron unas cosas, que ahí no había ningún correo escrito, es prueba suficiente para desestimar las acusaciones en mi contra.Aquí lo que se está consolidando es, no solamente el imaginario frente a la sociedad y el mundo de que soy una terrorista, de que soy amiga de presidentes que también lo son y utlizar este acervo probatorio, porque el señor procurador dice que como Ecuador no ha denunciado a Colombia ante los organismos que pueden tomar la decisión judicial, que como Colombia no ha sido sancionada, entonces realmente significa que lo que ellos hicieron, de violar el territorio ecuatoriano, era un derecho en el argumento de la persecución,supuestamente, de los terroristas de las FARC, pero como realmente el que a Colombia no la hayan condenado significa que eso es válido, que se puede seguir haciendo, que se pueden validar, y yo creo que cuando ál me acusa por presunta comisión de delitos de lesa humanidad, lo que él está haciendo es confirgurar y prefigurar un acervo probatorio que en el futuro pueda llevar a la Corte Penal Internacional al presidente Chávez o al presidente (de Ecuador, Rafael) Correa, o a cualquiera de nosotros.En el caso de que yo llegara a ser presidenta de Colombia, seguramente para podernos meter a la cárcel y para terfigurar lo que se ha venido haciendo en búsqueda de la paz en Colombia.Yo quiero reiterar fundamentalmente una profunda criminalización de la tarea humanitaria, una profunda persecusión a muchos de los hombres y mujeres de este país que la trabajan, y yo diría que la validación de esos computadores mágicos, que no se encuentran sino en este país, como los que encontraron supuestamente después del aplastamiento del Mono Jojoy, y donde supuestamente van a aparecer más pruebas contra todo el mundo.En la rueda de prensa que usted ofreció hoy (martes), dijo que desde cualquier espacio se puede trabajar por la paz, incluso desde la cárcel, si es el caso. ¿A pesar de los ataques y las amenazas, está segura de seguir ese camino? Yo creo que sí, yo creo que si fuera una moda, si fuera un asunto pasajero, si fuera simplemente la búsqueda de oportunismo o la búsqueda de un acercamiento a personajes tan importantes como el presidente Chávez, a quien no hay sino que agradecerle todo lo que ha hecho, no solamente por Venezuela ni por Colombia, sino por el mundo, pues ya yo hubiera renunciado, ya me hubiera hecho a un lado, ya se hubiera acabado. Esta persecusión no es de lo que fue el Gobierno del presidente Uribe, esto viene de atrás, de cuando yo fui secuestrada, desde cuando sufrí todos los atentados, desde cuando los intentos de asesinato a mis hijos, a mi hija; que me tuve que ir del país, que me tuve que asilar, que tuve que estar entrando y saliendo. Entonces, el temor de mis amigos por la seguridad tiene que ver fundamentalmente con eso pues, porque aquí hay, desde muchos espacios, osea, cuando Santos, el que es hoy presentador o narrador de noticias de RCN, dice por Twitter: «Vamos a enterrar al Mono Jojoy y esperamos que lo entierre con Piedad», es una incitación a delinquir, es una incitación al delito, es una incitación a que en Colombia, como lo vienen haciendo ellos, cualquiera tome la decisión de matarme y seguramente que para esa persona, como lo dijo en su momento un industrial muy importante, que ya se murió, Hernán Echeverria, cuando les preguntó a los paramilitares que ¿Por qué no me habían matado?. Él los llama y les dice que ¿Cómo es posible que ustedes cometan este atentado contra la Patria?. ¿Cómo es posible que ustedes sean tan irresponsables de dejar a esa señora cuando la orden era que ustedes la mataran, porque ella era un grave peligro para este país?Entonces es una cosa de bien atrás, que tiene que ver con la pelea que estamos dando por un orden mundial diferente, justo, y en el cual Colombia tiene muchísimo que ver, porque es tal vez la región de América Latina con más dificultades, con más problemas, con una profunda dificultad. Yo siento una inmensa envidia cuando veo que Venezuela, de la mano del presidente Chávez, es capaz de rebasar las metas del milenio, que es único país que logró avanzar en las tres y nosotros no avanzamos ni en una, ¡ ni en una!, que es la más importante, que es la conjugación de los principios éticos, la conjugación de la moralidad personal y pública para decir que en este país es absolutamente impresentable, así se ofendan algunos que se creen amenazados con ellos, de las fosas, como es en todo el país; de la presencia de lagos con cocodrilos para asesinar a la gente y están allí, en las imágenes; o de la presencia de lo que son precisamente los hornos crematorios para meter a los campesinos y las campesinas, a los defensores de derechos humanos. Yo creo que eso es lo que nos mueve, y es lo que cada vez más nos anima a seguir en la lucha porque se acabe la guerra del país. Bueno, temor por lo que pase ¡imagínense en un país donde todos los días asesinan gente!. Presentan una propuesta, casi que, yo diría que no es una cosa que revuelca al país, como es la restitución de tierras a los más pobres y ya han asesinado a cinco de los dirigentes que empezaron dentro de este Gobierno a ayudar en el proceso de restitución. Osea, es un panorama difícil, pero es un panorama que también nos ayuda a seguir trabajando. Senadora, ¿Qué mensaje envía al ELN, a las FARC y al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos?Yo no quisiera dejar pasar de lado, porque me parece que es un mensaje importante al Gobierno o a quienes se sienten amenazados por mis visitas y mi trabajo frente al paramilitarismo, y frente a los jefes paramilitares en Estados Undos y en Colombia en apoyo a la búsqueda de la verdad: Yo pudiera haber utilizado esa información hace muchísimo rato para defenderme o para señalar, sin embargo, creo que esto tiene unos métodos, un mecanismo ante las organizaciones, no solamente colombianas sino internacionales, ante los estrados judiciales de Colombia y del mundo, pero fundamentalmente en los derechos, también de los derechos humanos de estas personas. Ante la posibilidad de cuidar la vida de sus familias, porque Colombia no puede simplemente cerrar los ojos sin abrir la herida y sanarla. En segundo lugar yo creo que el mensaje al Gobierno y el mensaje a quienes consideran que yo soy una amenaza para este país (Colombia), lo más importante es la consolidación de las instituciones democráticas, pero más allá de esto que es lo que permite la convivencia a partir de los grandes avances de la Revolución Francesa, de los derechos del Hombre con Antonio Nariño, de lo que fue la búsqueda de una Patria libre y soberana de Simón Bolívar y de Manuelita y de todos los héroes y heroínas. Yo creo que fundamente es cómo se construye una ética, la ética del bien común, la ética del respeto, por la diferencia por la otredad, la ética que debe ser la personal y la privada, que debe ser lo mismo que la pública, pero sobretodo la construcción de la moralidad a partir de los principios. Y creo que este es el gran mensaje, porque no pueden ser las multinacionales, desde sus distintos voceros y desde sus distintos intereses tan poderosos, los que arracen con la democracia en Latinoamérica y en el mundo. A las FARC, al Ejército del Pueblo, al Ejército de Liberación Nacional; que muchos y muchas de nosotros vamos a seguir trabajando en la búsqueda de escenarios para que ellos logren la humanización del conflicto. Que todo ese trabajo desminado que se ha venido haciendo en las regiones del país, con la Iglesia, con las organizaciones, con la Cruz Roja y el ELN; que todo el trabajo de acuerdos tan importantes con las FARC y el ELN para acabar con las confrontaciones que afectan a la sociedad civil, pero fundamentalmente lo que significa avanzar en la entrega de quienes están en su poder, nos va a permitir además, no solamente reivindicar un proceso hacia la liberación de Colombia, sino también a la discusión del gran debate que tienen que ser los instrumentos y los elementos para que Colombia pueda construir lo que significa 20 millones de pobres, ocho millones de gente en la indigencia, la entrega de la riqueza natural a las multinacionales y lo que es más importante: el secuestro de la democracia, por eso, nosotros, a pesar de que es una situación muy difícil, no nos arrepentimos de llamar a estos colombianos, que son nuestros hermanos, además, en una búsqueda de una sociedad diferente. Decirles que estamos ansiosos de sentarnos a discutir con ellos, que la paz sin ellos no es posible en este país, pero que la paz de los fusiles tampoco es el objetivo final; que lo fundamental es que a pesar de los conflictos, nosotros podamos decirle al mundo que Colombia es mucho más que las fosas comunes, que es mucho más que la miseria, que es mucho más que el paramilitarismo, que es mucho más que unas instituciones disfrazadas de democracia, que Colombia es mucha gente que se parece a la llanera de Venezuela, o que se parece al indígena del Zulia, o que Colombia es esa región andina que se parece también a la de Mérida, que Colombia es también Barlovento en Cartagena o en el Pacífico y que somos como Venezuela. Que Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú, Argentina, Brasil y Uruguay o también como Centroamérica, somos una sola bandera: la bandera de la justicia, de la igualdad y la bandera de la gente que camina por la libertad.