Política

El presidente de la Comisión de Valores confía en las chances de la nueva operación del canje

El presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, confió en las chances de éxito de la nueva operación de canje de deuda, que busca captar el remanente de títulos en cesación de pagos que no adhirió a la última operación.

En diálogo con Télam, Vanoli explicó que la reapertura del canje hasta el próximo 30 de diciembre, y las tratativas avanzadas con el Club de París “acercan el momento de regreso de la Argentina a los mercados internacionales”, pero aclaró: “nuestro país fijó en la materia una posición marcada por la prudencia, que es la de no endeudarse innecesariamente”.“Argentina puede hacer frente a sus compromisos haciendo uso de sus recursos internos, como ya lo demostró, y eso contribuye a consolidar su fortaleza financiera», añadió el titular de la CNV.La perspectiva de una nueva emisión de títulos públicos se afianzó en el mercado, luego que el jueves el indicador de la banca JP Morgan descendiera 4% con respecto al cierre del miércoles, hasta los 480 puntos básicos, con lo cual alcanzó el nivel más bajo desde febrero de 2008.Vanoli sostuvo que “para poder realizar una nueva colocación a tasas razonables aún resta que los mercados, y en particular las calificadoras de riesgo, internalicen la nueva situación de la Argentina”.“Esto es, que finalmente le requieran a los títulos de deuda del país un rendimiento acorde con una economía que lleva ocho años de crecimiento vigoroso, presenta superávit gemelos y mejoró todos sus coeficientes de endeudamiento”, explicó.Según el titular de la CNV, el proceso de desendeudamiento “es un paso adelante dentro del modelo económico adoptado en 2003, con una política de ahorro interno como punto de partida del crecimiento asentado en el mercado interno con inclusión y generación de empleo”.Con respecto al canje de deuda, el funcionario recordó que a mediados de año se realizó una oferta a los tenedores de títulos que quedaron afuera de la propuesta realizada por el país en 2005.El monto renegociado alcanzó los 12.067 millones de dólares, con lo que el 92,4% de la deuda fue regularizada.La oferta argentina se estructuró en base a un tratamiento diferencial según el tipo de inversor: a los minoristas se les pagaron en efectivo los intereses devengados desde 2003, mientras los institucionales recibieron por este mismo concepto un bono con vencimiento en 2017, a una tasa de 8,75%.“Esta diferenciación mostró ser exitosa, ya que hubo una gran aceptación por parte del primer grupo; los que rechazaron el canje fueron algunos fondos buitre, cuyo negocio es cobrar la totalidad de la deuda mediante litigio ante los tribunales internacionales, pero que ahora tienen otra oportunidad de adherir”, dijo Vanoli.Para el titular de la CNV, “muchos acreedores fueron mal aconsejados en el primer canje de 2005 y dejaron pasar un trato más que justo”.“La nueva propuesta les ofreció un interesante rendimiento financiero con bajo riesgo, dadas las perspectivas de valorización que tienen los activos financieros», opinó Vanoli.Al respecto, mencionó «la robustez que viene experimentando la economía argentina desde 2003, con superávit fiscal y comercial, altas tasas de crecimiento, fuerte acumulación de reservas internacionales, tipo de cambio competitivo, etc.» Y remarcó que esa propuesta “fue más beneficiosa para la Argentina que la realizada en 2005, de acuerdo con lo establecido en la ley cerrojo (cualquier nueva oferta no debería mejorar la hecha en 2005)”.Concretamente, analizó Vanoli, el país no pagó los servicios financieros de los cupones PBI de los años transcurridos posteriores al primer canje, «lo cual tiene lógica, ya que el sentido era premiar a los acreedores que se asociaran al crecimiento económico de nuestro país».“El efecto inmediatamente posterior fue visible en los mercados a través de distintos indicadores como la baja del riesgo país, el menor costo del credit default swap soberano y la consecuente suba del precio de los bonos nacionales”, añadió el titular de la CNV.Esta mejora, concluyó, “no sólo alcanza al Estado, sino que también tendrá un efecto positivo sobre el sector privado, dado que el costo de deuda empresarial está dado por el costo soberano más una prima de riesgo”.El Gobierno anunció la puesta en marcha de una nueva instancia de canje de deuda para los tenedores de títulos locales, que acumulan bonos por un total de 6.100 millones de dólares y que no ingresaron en la operatoria que se cerró a mediados de año.El plazo para ingresar a este canje vence el 30 de diciembre próximo y es «la última posibilidad» para los tenedores de deuda en default, dijo el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, al confirmar la operación.A través de la Resolución 866/2010, publicada el miércoles pasado en el Boletín Oficial, el Ministerio de Economía dispuso la reestructuración de la deuda del Estado Nacional, que incluye a aquellos bonos que no fueron presentados al canje dispuesto en abril de 2010, a excepción de la denominada «Títulos Elegibles 2005″.Lorenzino indicó que el plazo tiene que ver con la suspensión de la ley cerrojo que vence el 31 de diciembre, y remarcó que pese a tratarse de una reapertura «local», puede participar cualquier tenedor de bonos a través de la Caja de Valores.En la operatoria no participarán bancos del exterior en carácter de asesores financieros; sólo lo hará la Caja de Valores y cualquier bonista podrá participar a través de una operación diseñada a nivel local.Para esta reapertura, el Gobierno nacional estableció características «similares» a quienes participaron del canje realizado en abril, aunque con ciertas «desventajas».Al respecto, Lorenzino precisó que «conceptualmente se entrega el mismo paquete» pero el tenedor que adhirió en abril podía optar por un bono con descuento y recibía un pago de intereses en efectivo.En cambio quienes adhieran ahora «sólo tienen la posibilidad de llevarse bonos sin descuento», señaló el funcionario.La quita nominal sigue siendo de 66,7%, y la segunda diferencia pasa por los bonos Global 17, ya que quienes recibieron esos papeles en el canje anterior ya percibieron un cupón de interés.Quien adhiera ahora a la propuesta de canje «recibe un Global 17 flamante», es decir que percibirá los cupones de interés hacia adelante y no hacia atrás.