Deportes

El presidente de Olimpo y el de Quilmes protagonistas de un duelo mediático

Jorge Ledo, presidente de Olimpo de Bahía Blanca, acusó ayer a su par de Quilmes, José Luis Meiszner, de tener a los árbitros trabajando para su club, a raíz de la excesiva sanción que recibiera su cuerpo técnico y sus jugadores en el pasado torneo. El presidente de Quilmes, dirigente muy cercano a Julio Grondona, no tardó en responderle.

“Tengo memoria, hay árbitros que viven de Quilmes y trabajan para ese club. Me hago cargo de todo lo que digo. Esto es algo que al propio presidente de ese club ya se lo he dicho en la cara”, afirmó Ledo al diario Olé.

Haciendo referencia al último partido del torneo declaró: “reconozco que insulté a Pitana en el entretiempo. Ese día le dije a la terna arbitral que le dijeran a Meiszner que trabajaban para él. Ese hombre es el número dos en la AFA y por eso no me sorprende que le hayan dado 4 fechas de suspensión a Galván, 4 a Omar De Felippe, 2 al ayudante de campo y 3 al médico. Todos los que estaban en vestuarios vieron las cosas que le dije y no me informaron porque saben que tengo razón. Por eso sé que como digo la verdad, me van a respaldar”, confesó el presidente del club de Bahía en relación a la derrota de su equipo ante Quilmes en la última fecha del Apertura.

Luego agregó: “Fui muy clarito con Pitana y los líneas, les pedí que le digan de parte mía todo esto a Meiszner, que es el que le firma el contrato a los árbitros en AFA. ¿O se creen que porque vivo a 700 kilómetros de Buenos Aires soy tonto? Nunca me quejé de los jueces ni de nadie, pero esta vez ya es alevoso. Cuando trabajan para la corona, que lo digan de antemano”, concluyó Ledo.

La respuesta de Meiszner no tardó en llegar, en declaraciones a Radio FMQ el presidente de Quilmes afirmó: “cuando se es dirigente más que hacerse el guapo a 800 km, hay que tener atributos para bancarse una derrota o aparecer último en la tabla. Los directivos valientes son los que aceptan perder seis finales, soportan tres descensos o estar 19 partidos sin ganar“.

“Realmente va a tener que trabajar mucho para explicar en la justicia lo que dijo, pero no por mí, sino por Quilmes. Cómo le va a explicar a un fiscal que los árbitros cobran y viven de Quilmes si estuvo 19 partidos sin ganar, siendo que uno de 19 se gana por casualidad” concluyó el máximo dirigente del club cervecero cuyo estadio lleva su nombre. El año que viene seguramente entregará nuevas polémicas entre los dirigentes de dos clubes que lucharán palmo a palmo por no descender.