La oposición había amenazado con no presenciar la sesión en el Senado si el funcionario nacional, procesado en la Causa Ciccone, presidia el encuentro, en el que se aprobó el proyecto del Ejecutivo para proteger Bancos Centrales. 

El kirchnerismo buscaba obtener media sanción en la iniciativa, que fue enviada por el Poder Ejecutivo, por lo que resolvió minutos antes de que comenzara la sesión, que el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, no presidiera el encuentro.

La decisión se habría tomado para no poner en riesgo la aprobación del proyecto, según se especuló en la previa. Lo cierto es que Boudou fue reemplazado por Gerardo Zamora, quien ejerció la conducción del Cuerpo.

En el inicio de la semana el senador Gerardo Morales había amenazado con “trabar” el debate en el Congreso hasta que el Vicepresidente deje de presidir las sesiones en la Cámara alta.

Legisladores de la oposición rechaza el ejercicio en la función pública por parte del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, quien está procesado en la Causa Ciccone.

Días atrás, el senador nacional por el radicalismo Ernesto Sanz pidió la licencia “inmediata” del Vicepresidente de la Nación. «El vicepresidente Amado Boudou debe pedir licencia para no causarle más daño al Gobierno. Si no lo hace, se lo debe pedir Cristina», manifestó por su parte el también diputado radical Ricardo Alfonsín.

Incluso cuando se conoció el procesamiento de Amado Boudou, tras la decisión del juez federal Ariel Lijo en la causa Ciccone, diputado nacional por la UCR, Julio Cobos, a través de su cuenta de Twitter pidió la renuncia del funcionario. 

«Los fundamentos de la resolución del juez Ariel Lijo son causa suficiente para el inicio del juicio político del vicepresidente», consideró el ex vicepresidente de la Nación.

Desde el GEN, la diputada nacional y líder del GEN, Margarita Stolbitzer, remarcó que «el juez, en su fallo, habla claramente de corrupción» y, «por lo tanto, no hay más elementos para sostenerlo».