Un científico investigador del Conicet, que se desempeña actualmente en la localidad entrerriana de Concepción del Uruguay, propone sustituir las fuentes primarias de energía fósiles y dar lugar a la nuclear.

Se trata de Gustavo Schweickardt, Doctor en Ingeniería y Economía Energética, quien se ha formado con honores y desarrollado becas de investigación en el Comahue, Bariloche, San Juan y Portugal, y desde julio de 2013, desempeña sus actividades en la UTN de Concepción, como profesor y a cargo del grupo de Investigación sobre Economía Computacional de Regulación de Redes y Energías Renovables.

En diálogo con el diario ElDía de Gualeguaychú, afirmó que la calidad de vida puede mejorarse a través de la sustitución de la energía fósil por la fuente nuclear, a la que defiende calificándola como limpia y, asimismo, cuestionó la efectividad de las energías renovables o alternativas.

“Se está planteando, a mi juicio, de forma desmesurada, que las energías renovables constituyen una suerte de panacea como solución al problema energético mundial. Pero tal y como están las cosas, desde el punto de vista tecnológico es imposible”, aseveró el científico y precisó que “la primera limitación fundamental que tiene este tipo de energía es la intermitencia o la alternancia de los regímenes de la fuente primaria, por caso el viento  o el sol”.

“Se producen fenómenos transitorios de carácter electromagnético, pérdida del sincronismo del sistema, que,  de no mediar acciones ultra-rápidas para reestablecer el  mismo, puede conducir  al colapso completo del sistema (…) de modo que existe un problema no sólo de desabastecimiento por la alternancia del régimen de la fuente primaria (viento o sol), sino otro de incapacidad técnica para poder depositar la confianza en unidades muy grandes de potencia renovable”, explicó.

De este modo, sus cuestionamientos provienen tanto del punto de vista económico como del punto de vista energético.“Construir un dispositivo productor de energía limpia gasta más energía desde que voy y fabrico cada componente, que la que me puede generar en su vida útil. Entonces, el sistema de largo plazo tampoco es energéticamente sustentable”, sentenció.

Para salvar este problema, Schweickardt afirma que la energía nuclear tiene la misma capacidad que la energía fósil, en cuanto a garantías de abastecer potencia, en tanto que es energía limpia porque no emite dióxido de carbono.

La energía en Argentina

El científico ponderó positivamente la situación nacional, entre lo que destacó las tres centrales nucleares en operación y el proyecto de construcción de una cuarta, además de la próxima puesta en marcha de la planta única de uranio enriquecido.

“Argentina es un país que si bien tiene poquitas centrales nucleares, tiene el ciclo de combustible nuclear completo”, dijo al respecto a El Día y agregó sobre la extracción del uranio y su capacidad de ser utilizarlo como combustible: “la mayoría de los países tienen que importar o mandar a enriquecer el uranio a otras partes. Argentina tiene completo este ciclo, y, fundamentalmente, tiene técnicos y mano de obra especializada que han construido reactores hasta en Australia, desde la empresa INVAP y la CNEA”.

“La discusión y la decisión política tiene la asignatura de decidir si se desmantelan las centrales  nucleares, seguimos creyendo que la panacea es la energía renovable o ponemos un poco el pie fuera del acelerador y pensamos en estas consecuencias, en principio en el cambio climático”, sentenció Schweickardt. En un nuevo paradigma -desde su pensamiento- la energía nuclear debe considerarse como el elemento imprescindible de transición entre la fósil y la fuentes renovables.