El senador nacional por la Unión Cívica Radical Eugenio “Nito” Artaza y el precandidato a diputado nacional, Leandro Illia, volvieron a rechazar un acuerdo electoral con el PRO.

Ademásy cuestionaron a la conducción nacional del radicalismo por la “falta de un debate político” en el partido, y por “responder al relato del Gobierno con relatos de algunas corporaciones”.

Illia y Artaza reunieron esta semana a dirigentes y militantes radicales de gran parte del país en el restauran Lalín de la ciudad de Buenos Aires, donde además llamaron a construir una «alternativa progresista» de cara a las legislativas del año próximo y las presidenciales de 2015.

“Estar cerca de los sectores vulnerables y no del lado de quienes representan naturalmente las corporaciones, ese es el rumbo que debe recuperar el partido”, sostuvo Artaza, al ratificar su oposición a un entendimiento electoral de la UCR con la fuerza de Mauricio Macri y exigió a los cuerpos orgánicos del radicalismo que se “expresen inmediatamente” sobre la cuestión.

También resaltó que la UCR debe constituirse como una alternativa “nacional, popular y progresista” al kirchnerismo, y afirmó que algunos dirigentes radicales “están un poco desconcertados con el rumbo del partido”.

“Ratificamos que nuestro colectivo no es el amarillo (en alusión al color distintivo del PRO), el nuestro es el blanco de la pureza, el rojo de la furia y mezclado con el celeste y blanco de la patria”, insistió Artaza.

Por otras parte aclaró respecto del FAP, que la UCR “de ninguna manera, va a empujar el carro de nadie. El radicalismo por presencia territorial, por idea y por historia está preparado para liderar y para ser una alternativa”.

En la misma línea, el hijo del ex presidente Arturo Illia sostuvo: “Jamás nos vamos a identificar con la derecha. El radicalismo ha sido profundamente nacional y popular».

Además, instó al presidente del Comité Nacional, Mario Barletta, a constituir una “mesa de acción política” que defina la estrategia electoral del partido y también reclamó a la recientemente elegida titular de la Convención Nacional, Lilia Puig de Stubrin, que convoque a los órganos partidarios para producir un “profundo debate sobre todos los temas, incluida la crisis del radicalismo”.