El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aclaró hoy que no se quiere “echar a ninguna línea aérea que opera en la Argentina”, sino que la medida dispuesta por el Órgano Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) estaba motivada por “la necesidad de realizar un plan de obras en Aeroparque”.

Sin embargo, anunció que dichas obras “quedan suspendidas a la espera de una resolución judicial”.

“No queremos echar a ninguna línea aérea que opera en la Argentina”, señaló Randazzo durante una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por el viceministro de Economía, Axel Kicillof; y por el titular del ORSNA, Gustavo Lipovich.

El funcionario nacional aclaró que la medida dispuesta por el ORNSA en la que se intimaba a LAN a abandonar su hangar de Aeroparque, estuvo motivada por la “necesidad de llevar adelante un plan maestro de obras para renovar el Aeropuerto”.

Además, señaló que el traslado de LAN no es exclusivo, sino que también “implica a otras seis empresas”, las cuales fueron oportunamente notificadas de la medida.

En este sentido, Randazzo informó que “se le solicitó a la empresa que presente un informe técnico” a la empresa chilena en el que comprueben qué inconvenientes les aparejaría trasladarse de Aeroparque, como había señalado el vicepresidente de la compañía, Ignacio Cueto, durante una reunión con Kicillof.

“Todas las obras quedan suspendidas a la espera de una resolución judicial”, anunció finalmente Randazzo con respecto al conflicto con LAN.

Por otro lado, el ministro comentó que se le solicitó a la compañía aérea del país vecino que “Aerolínea goce en Brasil y en Chile de los mismos beneficios que tiene LAN en Argentina”.

“Hemos solicito a LAN a que contribuya a la reciprocidad de sus dos países de origen, que proporcionen hangares en sus propios aeropuertos”, expresó Randazzo y finalizó: “Un país cuando demande licencias a otros, debe reconocer las mismas en su propio territorio”.