El titular de la cartera política celebró, esta mañana en declaraciones a radio La Red, la sanción de la ley de expropiación del 51 por ciento de las acciones de la petrolera, ayer por la noche en la Cámara de Diputados.

Randazzo agradeció a todos los sectores de la oposición que apoyaron la ley. “Todas las fuerzas políticas que han acompañado esta ley tienen una historia nacional y popular de esta empresa. Entienden que esto trasciende  este gobierno y que es una política de Estado. Hemos tenido una abrumadora mayoría y queremos reconocerles la grandeza y el acompañamiento a fuerzas políticas que, sin ser oficialistas, han entendido cual es el sentido de esta ley”, dijo.

El ministro indicó que “hay muchos casos en los que tienen otra visión de país, del Estado. En el debate parecía escuchar a algunos que defendían más los intereses de un grupo empresario que los intereses de la Argentina”.

 El funcionario aseguró que “está claro el espíritu del manejo de la nueva YPF, la presidenta  Cristina Fernández de Kirchner lo ha señalado. El objetivo es el autoabastecimiento, un proceso de inversión muy fuerte y priorizar el desarrollo local sobre la idea de que la energía es un commoditie”.

 En este sentido, Randazzo puntualizó que “la nacionalización de YPF es uno de los hechos de soberanía económica más importante del retorno de la democracia” y que la ley “cambia radicalmente el modelo en materia energética, que permitía que las empresas privadas se adueñaran de los hidrocarburos y que también de lo que permanecía en el subsuelo, las reservas, al poder elegir que inversiones hacer y cuando”.

“El primer artículo de la ley dice que se declara de interés público la explotación, industrialización, transporte y comercialización del petróleo y del gas. El fin de este artículo es garantizar el desarrollo económico con equidad social, empleo. Significa que las petroleras no podrán disponer de los hidrocarburos para exportarlos, si no se garantiza previamente el abastecimiento de la actividad interna, que para nosotros es clave”, indicó el funcionario.  

Randazzo precisó: “Significa que esos recursos deberán ser suministrados a precios convenientes para el uso de los procesos productivos. Está asociado a la matriz productiva, cosa que no estaba garantizada. Por último, habla del desarrollo sustentable equitativo en las distintas provincias y regiones. No se permitirá la discriminación de precios por región, como lo que existe actualmente”.

El ministro dijo que esta ley es estratégica de cara al futuro y que trasciende los beneficios para un gobierno. “Está pensado para el desarrollo de la Argentina en los próximos 50 años que es el sentido que le dio la Presidenta”.

El titular de la cartera política dijo que “no deberíamos haber llevado nunca adelante un proceso de privatización como es el manejo de un recurso fundamental como la energía”.

“Pensar que esta ley podía ser sancionada a principios de 2003 era estar fuera de foco. La energía no era un problema, sino los millones de desocupados porque no había un modelo productivo”, puntualizó.