Política

«La reflexión del mundo tiene que ser ¡Basta de Buitres!”

El jefe de Gabinete se refirió así a los fondos y por otra parte calificó hoy de "amenazas infundadas" los vaticinios del fondo Aurelius, que sostuvo que “lo peor está por venir” para la Argentina.

Capitanich volvió a cargar contra los fondos buitre.

El jefe de Gabinete Jorge Capitanich subrayó que es una «patraña» que un juez del Estado de Nevada avance con una orden judicial sobre los activos del empresario Lázaro Báez.

 

Para el jefe de ministros, el magistrado de Nevada “no tiene la más mínima razonabilidad”, y añadió que “inventa una causa para ver cierta relación con algunos fondos. Es una patraña, una mentira, una irracionalidad que no tiene la más mínima razonabilidad».

 

Las declaraciones las formuló en su habitual encuentro con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno, y acusó al fondo Aurelius de realizar amenazas «absolutamente infundadas e irracionales», luego de que afirmara que «lo peor estaba por venir».

 

“Estas son las amenazas infundadas e irracionales y maxime teniendo en cuenta nuestra condición de país soberano y hoy estamos en manos de grupos minúsculos, de intereses y una mafia internacional que maneja los hilos del poder», aseveró.

 

«Hay muy pocos líderes políticos que tienen la valentía de decirle basta a los buitres, de amenazas y operaciones», marcó el funcionario nacional.

 

Para Capitanich, cuando uno observa que un juez de Nevada “pretende inventar una causa para ver posibles fondos que tiene interconectados con el país, del sector privado, eso es una patraña, una mentira, que no tiene la más mínima razonabilidad».

 

«La reflexión del mundo tiene que ser ¡Basta! Basta de estos grupos minúsculos», reafirmó el jefe de ministros, y formuló una comparación histórica de la pelea con los holdouts con las gestas libertadoras de principios de siglo XIX.

 

«¿Ustedes se imaginan a San Martín, Belgrano teniéndoles miedo a estos personajes siniestros?», se preguntó.

 

Por último, el funcionario vinculó a los capitales especulativos con la «carrera armamentística que maneja a los líderes políticos» alrededor del mundo.