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El regreso del clásico de Villa Crespo: Atlanta vs Chacarita

La última vez fue en 1999. Desde entonces transitaron distintos caminos. Hasta que esta jerarquizada B Nacional los volvió a juntar. Atlanta y Chacarita se verán las caras en una nueva edición del clásico de Villa Crespo, quizás el más porteño de todos los de nuestro fútbol. El sábado a las 13 por la TV Pública.

Durante más de ochenta años, y habiendo compartido por dos décadas no sólo el barrio sino espacios contiguos, Atlanta y Chacarita han conformado uno de los clásicos más tradicionales, con clara paternidad deportiva para los «funebreros». Si bien hubo algunas temporadas sin enfrentamientos y los últimos años los tuvieron como protagonistas en el Ascenso, no se discute que se trata de un clásico de Primera: 3/4 partes de los 126 enfrentamientos oficiales que mantuvieron fueron en la A. Ninguno de los dos nació en Villa Crespo. Atlanta fue fundado en 1904 por jóvenes de los barrios de Monserrat y San Telmo. En cambio, Chacarita vio la luz en 1906, en una zona limítrofe entre Chacarita y Colegiales. El primero que llegó a la calle Humboldt fue el Bohemio. En enero de 1922 sus dirigentes le alquilaron a Juan Dufour una parcela de terreno identificada con el 408/470. Era una zona donde aún había algunas quintas y muchos baldíos, a metros de Triunvirato -hoy Corrientes- al 1300. El objetivo era levantar, allí, el nuevo campo de deportes, vital para un club que desde 1912 estaba en Primera. El 30 de julio de 1922 inauguró su estadio, de reducidas dimensiones, 1-1 ante River, por el campeonato de la Asociación Amateurs. Atrás quedaban su primera cancha en Floresta Sur y la municipal del Parque Chacabuco, que había utilizado entre 1909 y 1918. Y durante 1921 a punto estuvo de establecerse en un predio en Caballito Sur o en la cancha del Club Del Plata, en Barracas. Chacarita arribó a Humboldt un año después. Hacia 1907, utilizaba un field ubicado en Alvarez Thomas y Federico Lacroze. Tras la reorganización del club en 1919, se afilió a la otra asociación, la Argentina, en 1921, debutando en Segunda División -que era la tercera categoría- ante El Porvenir. Por entonces jugaba como local en la cancha municipal del parque Los Andes. En 1922 logró inscribirse en Intermedia, donde debutó ganándole 2 a 0 a Caseros. Pero un hito en la génesis del clásico tuvo lugar en julio de 1923, cuando Chacarita inauguró su cancha en Humboldt 345, a cien metros de la de Atlanta. Al año siguiente, obtuvo el ascenso a Primera División, al ganarle a Bristol, un club de Villa Soldati, en la cancha de Sportivo Barracas. Las dos asociaciones se fusionaron en 1927 y por fin los vecinos se enfrentaron en un campo de juego. El 13 de noviembre se disputó el primer clásico de la historia, que ganó como local el Funebrero por 2 a 0, con goles de José Bruno Gaslini y Renato Cesarini. Un nuevo cisma en el fútbol derivó en 1931 en el nacimiento de la Liga Argentina de Footbal, de cuya fundación participaron Atlanta y Chacarita. La flamante entidad organizó el primer campeonato profesional. Por la segunda fecha, se midieron en la vieja cancha de Platense, donde Chacarita fue local y Atlanta ganó 3 a 1. El Funebrero había dejado de jugar en 1930 en Humboldt 345 y en los siguientes dos años debió hacer de local en varias canchas. Algo similar le ocurrió a su rival, pero por obras de ampliación de su estadio y las demoras en la habilitación municipal. Finalmente, el esfuerzo de los dirigentes chacaritenses dio sus frutos y construyeron un gran estadio en Humboldt 350, justo enfrente del que habían tenido entre 1923 y 1930, y separado apenas por una medianera de la cancha de Atlanta. Era el mismo lugar donde el Bohemio hoy tiene su estadio. El 12 de marzo de 1933, Chacarita jugó el primer partido oficial en su nuevo estadio, 3-1 a Tigre. Allí llegó a disputarse la final de la Copa Competencia de ese año entre Racing y San Lorenzo, y años después hasta se presentó la Selección Nacional. La estrecha vecindad y la pacífica convivencia se vieron sacudidas el 21 de noviembre de 1941. Ese día, los directivos de Atlanta, enterados de los inconvenientes que tenía Chacarita con el propietario de los terrenos, firmaron la boleta de compra de ese predio lindero para construir allí un estadio de cemento. La adquisición se fijó en $475.000, de los cuales abonó $34.000 de seña y el resto debía saldarlo en cinco cuotas anuales. Debido a que Atlanta no estaba en condiciones de afrontar el pago, se formó la Compañía de Tierras Villa Crespo SA, con el propósito de comprar ese predio y cedérselo al club. La compañía acudió en ayuda de la institución para que no perdiera la seña y pasó a ser la propietaria de los terrenos. Su directorio estaba integrado por viejos socios y dirigentes de Atlanta y otros vecinos que se sumaron. Concretada la compra, se constató que existían dos juicios pendientes entre el dueño y Chacarita, uno por desalojo por falta de pago y otro de consignación de alquileres. En 1942, un decreto del Poder Ejecutivo Nacional reconoció legalmente a la compañía, que ya contaba con la escritura traslativa de dominio del terreno y activó los juicios que había contra el viejo inquilino. Cuando el juez de la causa estaba a punto de dictar sentencia de desalojo, se firmó un convenio con Chacarita por el cual se fijaba el 20 de diciembre de 1943 para que entregara el terreno a la Compañía de Tierras Villa Crespo. Al llegar la fecha en que debía cumplir el compromiso tomado ante el juez, Chacarita se rehusó a hacerlo, amparándose en el decreto sobre alquileres. El conflicto se resolvió a fines de 1944, cuando tuvo lugar la partida definitiva de Chacarita de Villa Crespo. El 16 de diciembre, el estadio se abrió por última vez para el empate 2-2 entre Colegiales y Temperley, por la 1ª B. Tres semanas antes, el 26 de noviembre, por la última fecha del Campeonato de Primera División, Atlanta despedía del barrio a su vecino con la mayor goleada del historial, 7 a 2, con cinco goles de Luciano Agnolín. Chacarita inició el desarme y el traslado de sus instalaciones a San Martín, donde estrenó su estadio el 8 de julio de 1945 con un amistoso frente a River, de Montevideo. Entre 1945 y 1946, la Compañía de Tierras Villa Crespo transfirió las tierras en forma definitiva a Atlanta y, cumplidos los objetivos de su creación, se disolvió. Tuvieron que pasar quince años para que el 5 de junio de 1960, durante la presidencia de León Kolbowski, Atlanta inaugurara su actual estadio en el predio adquirido. El mismo donde había estado su tradicional rival y enfrente del primero que éste había tenido. La llama del clásico se avivaba y ya no se apagaría más.

Fuente: Télam