El portal SanLuis24 difundió este miércoles fotografías tomadas el 22 de abril de 2013, en el Servicio Penitenciario Provincial de la capital puntana, durante una requisa vejatoria en el pabellón de jóvenes adultos, que causó el repudio de diferentes sectores.
Tales imágenes muestran a un grupo de menores en un patio de recreación del penal. Pero no era una requisa normal: estaban desnudos, arrodillados, con las manos en la espalda y la cabeza contra el piso, vigilados por policías con perros. El oficial principal, Mariano Ibañez, quien se desempeñaba como Director de la Unidad de Menores en ese momento, y José Vélez, ayudante de 4°, son las dos personas que aparecen a cargo de la operación.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denunció esta práctica ilegal en su cuenta de Twitter: “Es urgente la puesta en funcionamiento del Mecanismo de prevención de la tortura y que las provincias lo implementen”, advirtió.
Pero los repudios llegaron también desde dentro del sistema penitenciario de San Luis. «Se me cae la cara de vegüenza pero tengo que corregir esto. Ojalá que no vuelva a ocurrir, el hecho no lo niego. Me golpea como jefe del servicio. Acá se hacen muchas cosas pero esto de un grupo minúsculo que no está de acuerdo con las nuevas políticas», dijo el director del servicio penitenciario, Inocencio Carpio.
En sus declaraciones a SanLuis24, el funcionario admitió que «no tenía conocimiento del tema”, pero agregó que ya ordenó una investigación sumaria ya que ese procedimiento no está permitido. “El responsable va a recibir la sanción que corresponde y voy hacer la denuncia ante la justicia», aseveró Carpio.
En este sentido, aclaró que las requisas donde los presos deban desnudarse deben hacerse en la celda de cada interno, resguardando el pudor y la intimidad de los penados. Afirmó que estas operaciones “se hacen diariamente y se sacan pastillas, chuzas; de todo”. En cambio, estas requisas colectivas de forma violenta y vejatoria, son ilegales. «Muchos jefes fueron relevados en los puestos de requisas, de hecho desmantelé por completo un grupo de agentes que hacía en este tipo de procedimientos” contó.
“Estos hechos empañan toda la actividad», se lamentó el director y añadió “no quiero minimizar el tema, son prácticas que estoy cambiando en el servicio penitenciario. Lo que me duele es que quién sacó esto es un agente penitenciario y no vino hablar a la dirección».
De acuerdo a la información que ofreció Carpio, la noche anterior a la requisas que exhiben las imágenes, se produjo un incidente entre los presos que terminó con un interno apuñalado. Según pudo averiguar el portal San Luis 24, el procedimiento respondía a una investigación interna por esta pelea.
Por último, Carpio se quejó de que en ese pabellón hay 59 convictos, uno de los más poblados del penal. “Hemos batido el récord. Eso trae conflictos. Tengo predisposición para cambiar las cosas pero me cuesta”, admitió el director.