El senador socialista Rubén Giustiniani abrió ayer en el Senado un debate sobre meganimería en una audiencia pública en la que expusieron representantes de asambleas antimineras, además de diputados y senadores.  Sergún Giustiniani «el país necesita debatir sobre la megaminería» y advirtió que esta discusión se da en medio de «una lucha contra intereses gigantescos que se mueven por ejemplo en los medios de comunicación».

El presidente de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable, felicitó la labor de las asambleas al señalar que «día a día luchan por defender el medio ambiente» y abogó porque «el interés económico de unos pocos no se contraponga con el modo de vida de la inmensa mayoría».

«Muchas veces es una lucha desigual», consideró el senador, y expresó que se observa «la dificultad de que un tema de esta naturaleza se debata naturalmente a la luz del día».

Por su parte, el senador radical Gerardo Morales expuso por su parte detalles del proyecto sobre el tema que impulsa su bloque y en el que se propone la prohibición de tecnologías en base a cianuro, mientras que su par Eugenio Artaza advirtió que «nadie puede estar en contra del desarrollo pero no a costa de la salud y del medio ambiente».

La Jornada El Senado Nacional discute la megaminería se realiza en el salón Azul del Congreso, y recibe por primera vez en la Cámara alta a las asambleas antimineras.

Participan de la jornada el geógrafo, investigador y docente de la Universidad Nacional de Cuyo Marcelo Giraud, Horacio Machado Aráoz, de la Universidad Nacional de Catamarca; el abogado Diego Seguí, y el geólogo de la Universidad de San Martín Roberto Sarudiansky.

También la investigadora del CONICET Maristella Svampa, y el director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), Lucio Cuenca, así como también representantes del Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (Grufides) y asambleístas de toda la zona cordillerana en Defensa del Agua, entre otros.