El ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, no quiere sorpresas y por ello,  con el año apenas asomando,  antes de que se largara la paritaria nacional y  próximo el  inicio de las clases, se reunió con los 17 gremios para delimitar los marcos generales de la paritaria de este año, en el que el aumento salarial está a la cabeza de los ítems y  que también incluyen el fortalecimiento de la educación pública y la reducción de los conflictos políticos en las escuelas.

Si bien no hay porcentajes establecidos, los gremios quieren que los incrementos sean parte del sueldo básico y aceptan una suba escalonada durante el año.

“Soy optimista por naturaleza, venimos de tres paritarias concretas cerradas con éxito. Es claro que es un objetivo de Mauricio Macri que la educación sea un emblema de su gestión”, se entusiasmó Bullrich en torno al inicio de clases el 27 de febrero.

“La primera reunión fue para delinear parámetros generales. Algunos gremios deben reunirse con sus conducciones nacionales antes de evaluar porcentajes. En lo que todos coincidimos es en que se exima a los docentes del pago del impuesto a las ganancias”, resumió el ministro. 

Este último punto cayó bien en todas las conducciones, incluyendo a las más cercanas al kirchnerismo.

Desde la cartera porteña,  por ahora se muestran satisfechos pero dicen: “Sileoni arrancó con el pie izquierdo. El año pasado cerraron paritarias por decreto. Acá venimos bien, y cayó muy bien el tema de pedir la exención de ganancias. Sobre mediados de febrero ya va a estar todo cerrado”. 

“Bullrich ya tuvo dos reuniones y tiene pautada la tercera. Sileoni recién se sentó antes de ayer por primera vez”, agregaron

El Frente Gremial Docente, que agrupa a cinco sindicatos afines al kirchnerismo, reclamó un incremento del 30,3 por ciento y la modificación del impuesto a las ganancias, lo que significa pasar de los actuales 2.800 pesos a 3.650, desde el 1 de febrero. 

El requerimiento de los docentes queda muy por encima de las alzas que Nación y Provincia habían hecho trascender y que hablaban de un 15 a un 18 por ciento de incrementos.

Roberto Baradel, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), fue tajante y dijo que si esa es la oferta, “los gremios decidirán no comenzar las clases” el 25 de febrero.

Eduardo López, de UTE Capital, refirió que el sueldo mínimo de un maestro de grado sin antigüedad se ubicaría entre los 3.800 y 3.900 pesos a partir de este año, lo que implicaría un 25 por ciento de incremento. 

Por su parte, el vocero del gremio Ademys, Manuel Gutiérrez, fue más contundente: “El índice de aumento que vamos a pedir va estar en correspondencia con el índice de inflación real, que sería entre el 25 y 30 por ciento”. Para Gutiérrez, la reunión fue “un buen encuentro”.

Además de las cuestiones pecuniarias, Educación quiere hacer foco en el nivel primario porque las evaluaciones de 2012 reflejaron la falta de preparación de los ingresantes al secundario. 

Desde el Ministerio explican que “Se trabajará en fortalecer el salario del docente de primaria, y con la creación del cargo “Maestro de Ciclo” se buscará apoyar el desempeño del maestro de grado. El nuevo cargo equivale a 130 puestos docentes más en la Ciudad y el objetivo es extenderlo a todas las escuelas para fines de 2013. El maestro acompañante trabajará con alumnos que presenten dificultades de aprendizaje en los primeros grados, con la finalidad de garantizar la calidad educativa”.

Además, desde Educación se confirmó que el inicio del ciclo lectivo será el miércoles 27 de febrero para los niveles inicial y primario, y el lunes 4 de marzo para los colegios secundarios.

Si bien el Gobierno nacional había sugerido comenzar las clases el lunes 25, la administración porteña decidió hacerlo dos días después porque “por los feriados de febrero, los docentes tienen menos tiempo para preparar las clases”.

En tanto, el receso por las vacaciones de invierno en los establecimientos educativos será en las últimas dos semanas de julio, mientras que el fin del dictado de clases de 2013 será el 16 de diciembre, para luego comenzar el período de exámenes.

Desde UTE/Ctera, Eduardo López pidió la creación de más cargos docentes para paliar el déficit en los barrios del sur porteño e hizo especial hincapié en la importancia de terminar con los subsidios que se les otorga a las escuelas privadas en concepto de salarios docentes.

En el primer encuentro también hubo un breve momento de tensión, fruto de la ya tradicional pelea en la que se encuentran inmersos los representantes de los gremios UTE y Ademys, quienes se trenzaron en una disputa por cuestiones de representatividad en el sistema.

El 29 de enero será la próxima reunión. Cabe aclarar que el pedido de básico de 3.800 pesos mensuales es por media jornada laboral (4 horas), lo que de concretarse le daría la derecha a Bullrich en su ya reiterado pedido a la Presidenta y a Sileoni del aumento del mínimo no imponible para el pago de ingresos brutos, dado que un docente de jornada completa estaría percibiendo no menos de 7.600 pesos y debería pagar el tributo.

La reunión tomó por sorpresa al de Ademys, ya que Carlos Oroz, Néstor Dimillia y Manuel Gutiérrez,  se encontraban vacacionando en el exterior y no pudieron acudir. En lugar de ellos, asistió Susana Coli.