Sociedad

En Primera Persona

“El tango cuenta los problemas de la sociedad y es la mejor manera de expresarte”

En este mano a mano con El Mensajero Diario, Susana Rinaldi, describe su labor actual en la legislatura y tilda de idiota a Macri. Destaca la importancia de la educación y la salud pública. Además habla sobre su vida artística de actriz y cantante. Así se percibe, su gran aprecio y compromiso con la cultura, y particularmente, con el Tango.

Rinaldi integra el Consejo Directivo de la Asociación Argentina de Intérpretes.

Por Anabel Acevedo Susana Rinaldi, es Legisladora de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente Progresista Popular. Actriz y cantante consagrada, ha recibido innumerables premios; el último reconocimiento fue el de la Orden Oficial de la Legión de Honor en Francia.  También tuvo un rol como de Embajadora de la Buena Voluntad en la UNESCO.     ¿Qué importancia tiene para una persona contar con educación? Desde la UNESCO trabajo para ello como Embajadora de la Buena Voluntad. Hay que tener en cuenta que es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Todos tienen que tener educación porque es lo que te va a ayudar en el futuro, a pensar. Pero lo de la educación no es solo un problema de la ciudad, es un problema del país. Fuimos los primeros que abogamos por la alfabetización.   En una entrevista con Aníbal Ibarra, él dijo que Macri apuesta a lo privado. Destruyendo la salud y la educación pública. ¿Qué piensa de esto?  Creo que es un idiota, en el futuro alguno de sus hijos se lo va a reprochar. Arregla jardines, y a veces estropea árboles, para que los jardines estén ahí. Es un tren de trocha angosta. Respecto al funcionamiento de la capacidad del Jefe de Gobierno he dicho tantas cosas que, ahí sí, no quiero quedar como temáticamente pobre. Prefiero habar de otro tema.   ¿En qué están trabajando hoy con el Frente Progresista Popular? El trabajo mayor que demanda la Legislatura es que las comisiones funcionen lo más rápido posible. Eso no es solamente decisión del ejecutivo, cubrir ciertas pautas o normas, según la Constitución de la Ciudad que permite acelerar el tiempo o no. Lo más importante es llegar a que se debata un proyecto. Ahora estoy en la Comisión de Salud -pensando que yo podría estar en la de Cultura por mi amplia trayectoria y mi trabajo en la UNESCO- comencé a estudiar y a entender de qué se trataba porque cuando llegué me volcaron todo lo del hospital Tobar García y lo del Borda. Uno tiene que entender, estando ahí mismo. Por eso se va a sumar a nuestro equipo un joven médico que trabaja en un hospital público porque sabe el día a día del hospital, si faltan insumos o qué cosas se necesitan. Ellos cobran poco, igual que los docentes; ¿por qué debería ser que la educación no es valorada? no se valora al que trabaja por ello, se lo mal trata. Y es algo que va a ir cambiando porque los médicos y los docentes deben cobrar lo que les corresponde.   Pasando a otro tema: ¿Cómo se conjuga lo artístico, el canto y la actuación con lo político? Siendo actriz y cantante me ha perjudicado. He crecido gracias a los 24 años que viví  en Francia, si no hace rato hubiese dejado de existir como artista. Tiene mucho que ver las obras en las que has participado en tu vida, los personajes que has elaborado. Tiene que ver la tendencia si elaboras un repertorio, esas letras que dicen lo que vos dirías de eso grandes artistas de la canción popular. Yo tenía una gran amiga que decía Siempre habrá un jesuita en un sótano escribiendo la historia del futuro. Son ellos que han determinado desde los juegos sojuzgados por la tendencia del Dios único. De todos modos, hoy en día, estoy tan esperanzada con todo lo que pasa en Latinoamérica -para bien- ver gente de Latinoamérica que le canta la fresca a los que dicen ser el imperio, le dicen  Al pan, pan y al vino, vino.   Mi carrera artística es la que reemplazó durante muchos años, la verdadera tarea mía. Yo tuve un papá que cuando dije que iba a hacer abogada, lo primero que dijo fue Ni muerto voy a aceptar que usted que usted sea abogado –nos tratábamos de usted-. Ahora sé cuándo una tiene una mirada especial o un sentimiento sobre su futuro, tiene todo que ver con lo que fui haciendo poco a poco, en otras tareas. Yo fui, por ejemplo, una abogada defensora del tango ¿por qué? Porque siempre dije son tres disciplinas: la danza, la música y la canción que cuenta la historia. Entonces la tarea en mí, no podía ser otra que volcarme dentro del tango a aquellos actores que describían lo que yo quería decir como persona. Tenía un repertorio larguísimo, muy poco interpretado y cantado porque para eso estaban las beneméritas compañías internacionales que grababan y que lo que hacían era elegirte el repertorio. Como a mí nunca nadie me eligió el repertorio tampoco fui defendida por ese lado. Por el lado de las obras del teatro, yo me eduqué en el momento en que le empezábamos a dar bola a Sartre, Camus, y principal importancia a Shakespeare porque es lo social, todo lo contó, toda la problemática. Si nos ponemos a ver la historia del teatro universal en todo está, por eso decían que Shakespeare había más de uno. Por el otro lado, fundamentalmente, el despertar de la dramaturgia argentina, en donde estaba Rosemeyer, Somigliana, Gorostiza. Poco a poco fueron internalizándonos sobre lo que era nuestra problemática. Nunca había entrado sino con sentido del humor. Que no es lo mismo porque si vos miras una situación política y social con humor, vos la estás banalizando, en algún punto. Pero cuando lo pasás desde lo dramático o trágico –no melodramático. Te das cuenta que en algún momento de la vida, que tanto el teatro nacional como la cancionístico: el tango o la milonga, cuentan con seriedad los graves problemas sociales, políticos, económicos y por lo tanto culturales de la sociedad argentina y es la mejor manera de expresarte en el mundo. Acabamos de pasar por un centro del mundo como es París, donde están todos los escritores y se le hizo un homenaje a Argentina. Pero no precisamente solo a Borges o Sábato (que está bien que se les haga) sino a todos y cada uno de aquellos que aprovecharon de la cultura y la formación del escritor para dejar instalada, de alguna manera, la forma que tienen José Hernández y demás, que tiene el argentino medio para expresarse. Eso no tiene precio porque en el Salón del Libro de París pasa el mundo entero, y Argentina fue nombrada ciudadana que honra al Salón del Libro. Acá se dijo poco, los argentinos no estamos acostumbrados a alagarnos, nos cuesta. Pero también eso es herencia de una cultura que nos hizo de otra manera.   Si tendría que elegir un tema musical para este momento que está viviendo el país ¿Cuál elegiría?

  Se me ocurre un gran poeta más que un tema: Héctor Negro, para ponerlo a la cabeza de esta gran orquesta de poetas que tiene este país. Y Eladia Blázquez. Dentro de la historia del tango son los dos que le han dado una enorme jerarquía, desde el lugar que han elegido para definir, descifrar, sin modificación tonta o banal al ser humano argentino.