Política

“Hay que tener espaldas anchas para la política”

El Mensajero Diario entrevistó a Julio Raffo donde habla sobre su presente en el Ente Regulador de Servicios Públicos, del gobierno de Mauricio Macri y de las diferencias con algunos diputados del Partido Socialista Auténtico que hoy integran el Proyecto Sur.

En su exilio en Brasil, fue fundador y militante del Comité de Solidaridad con las Madres de Plaza de Mayo y el Pueblo Argentino.

Por Anabel Acevedo   Al llegar al ente, Raffo saludo a todas las personas  que va encontrando en el trayecto que lo lleva al décimo piso, en donde queda su oficina. Dueño de un buen sentido del humor y relajado, comienza la entrevista con El Mensajero Diario, en donde habla de su presente en el ente, de Macri y de las diferencias con algunos diputados del Partido Socialista Auténtico que hoy integran el Proyecto Sur.   ¿Cómo es la relación actual con algunos de los integrantes de UNEN que lo acusan de acuerdista? Mario Cafiero, Rafael Gentili y yo somos los padres putativos  de Unen, nos han puteado mucho –se ríe-. Hay que entenderlos, respeto pero no comparto. Ellos dicen con la Coalición Cívica no nos podemos juntar porque es de Carrió y tiene imagen negativa porque se juntó con Patricia Bullrich, no está más pero estuvo y ella estuvo con Grosso. Con Carrió entonces ya no se puede. Los radicales no porque está Juan Nosiglia que es el hijo de Enrique Nosiglia pero es lo mismo. ¿Entonces con quién nos tenemos que juntar? Con nosotros solos o los que se parecen mucho a nosotros, con el MST o el PCR. Eso es ir a la política chica, cerrada. La prueba está en lo que pasó en la Provincia de Buenos Aires, nuestros compañeros de Proyecto Sur se unieron con ellos y formaron Podemos. Todavía no sé qué podemos. No pasamos las Paso, nosotros le ganamos al candidato kirchnerista; en la primera vuelta, esta banda sacó más votos que el resto. Nosotros apostamos a una política de crecimiento y de presencia institucional y de salir a debatir. Algunos se sienten incomodos con eso, le mueve la estantería, no quieren, ¿Al Partido Socialista Auténtico cómo lo vamos a juntar con el Partido Socialista de Binner que ha sido nuestro enemigo histórico?. Binner tiene una provincia como Santa Fe y ustedes un local, no se puede ser tan pequeño. En UNEN se fortaleció y ahora nos estamos juntando con el FAP, la idea es ser lo más amplio posible. ¿Cómo vamos a pensar en ganar algo grande si pensamos que vamos a perder la interna?. Algunos trabajan con alegría los que aprueban esto, y los que no, trabajan puteando a Raffo por debajo de la mesa. La política es así, hay que tener espaldas anchas para esas pequeñeces yo no me voy a poner loco por esas cosas. Pero me llena de satisfacción está política que puso a Pino Solanas en el Senado de la Nación, no solo lo puso sino que el candidato apoyado por el gobierno nacional quedó afuera del senado. Ellos pensaran que nos equivocamos y pero nos dimos el gusto. Y estamos jugando con Proyecto Sur  un papel en este armado importante. El discurso de Solanas sigue siendo el mismo, alguien que me diga “ahora defiende el Macri”, “ahora critica a Chávez.” No, seguimos defendiendo al proyecto venezolano sabiendo que tiene problemas gravísimos. Todo lo que decíamos antes de UNEN lo sigue diciendo ahora, la bandera tiene más repercusión.   ¿Cómo es la función que desempeña actualmente en el Ente Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad? Integro el directorio. La misión del ente es controlar y regular las normativas adecuadas para la buena prestación de servicios. En primer lugar, de los servicios públicos que concede la ciudad: la basura, alumbrado, barrido y limpieza, transportes escolares, el espacio público por concesionarios de playa de estacionamiento, higiene urbana (recolección de basura y recibos tóxicos y peligrosos), entre otras cosas. Es un organismo con competencias complejas, Perón decía: “Hay que tener información para evaluarla, evaluarla para tomar decisiones y tomar decisiones para actuar” ahora estoy en periodo de informarme. Lo primero que hice cuando entré al ente fue recorrer todas las dependencias y saludar a cada uno de los trabajadores. El otro día tenía la primera reunión y tenía que ir por el expediente, bajé, algunos ya me conocían y me saludaban. Me gusta ser informal, no uso tarjeta, el que viene me conoce, cuando fui legislador cuatro años no me hice tarjetas. Creo que los argentinos tenemos la enfermedad del formalismo, de ser muy formales. Viví muchos años en Brasil, ocho años en la dictadura y ellos son mucho más informales que nosotros.  En el ´78 empecé a hacer un Master sobre administración publica en la Fundación Getulio Vargas y había un tipo que asistía en musculosa, short y ojotas; se sentaba al lado mío, dejaba las ojotas y se hurgaba los dedos de los pies, mientras el profesor hablaba. Yo me desconcentraba, no lo podía creer. Pero en lo excepcional son más formales: cuando te recibís te vestís con togas, capas, es un día en cinco años, ahí  la formalidad tiene un sentido; está coronando cinco años de trabajo. Nosotros somos al revés: en lo excepcional somos informales porque vamos de la misma manera en que fuimos a clase, y en lo cotidiano somos más formales.   ¿Eso de la formalidad influye a nivel político, en el cargo que uno puede tener? ¿Ayuda a que la gente te conozca más? Primero, me ayuda a vivir a mí porque yo vivo más feliz. Segundo, creo que genera un clima de relación en el que la gente dice más lo que piensa, se siente más cercano, consolida mejor el grupo humano, y además –decía un abuelo mío que era muy sabio y fue diputado en Mendoza- los cargos tienen el contenido de la personalidad que los ocupa. Y hay una anécdota histórica que la gente la sabe pero no le sabe sacar el jugo. En Europa había un partido muy importante, que como en casi todos los partidos del mundo, su autoridad máxima era el Presidente; después estaba el Secretario de Finanzas que maneja el dinero, el Secretario de Prensa, el de Agitación y Lucha, el de Relaciones Internacionales, el Secretario de Relaciones Internas. Ese partido era el Partido Socialista de la Unión Soviética su Presidente era Lenin, y había un tipo que lo pusieron ahí para organizar las reuniones, que llamaba y coordinaba, el Secretario General: José Stalin.  Su personalidad, llenó el cargo de tal manera que a partir de él, el cargo más importante de todos los partidos del mundo es el cargo de Secretario General. No hay muchos Stalin (y afortunadamente). Lo que estoy señalando es que los cargos son por personalidades, hay 254 diputados nacionales, algunos llenan ese cargo hablan, salen a la calle, participan otros pasan desapercibidos. Algo curioso es que mucha gente se destacó en política pero antes había sido diputado y había pasado desapercibido. Cavallo había sido diputado por Córdoba, antes de ser Ministro, y como diputado pasó desapercibido no pudo llenar el cargo. Entonces yo creo que el informalismo ayuda y el formalismo separa. No estoy inventando nada, yo se lo oí decir a Arturo Jauretche,. Después de las conferencias la gente se  acercaba a hablar y uno le dijo: “Doctor Jauretche”. Él le respondió: “No me doctoré que yo no he hecho nada.” Ahí  ya creaba un clima de descontracción. En la Argentina confundimos seriedad con gravedad. Uno puede ser muy serio en lo profesional pero yo trato de ponerle humor a las cosas.   Si el cargo toma la personalidad de quién lo ejerce, ¿Qué va a pasar cuando termine el mandato de Macri? Yo creo que le va a explotar el partido, nosé si quiero o es lo que creo, “Will full thought” -un pensamiento que se llena por sí mismo- uno quiere que pase y termina creyendo que va a pasar, sino preguntale al kirchnerismo –se ríe-. Yo estoy tratando ser cuidadoso, con la personalidad que tengo, no la voy a cambiar a esta altura, ver en qué podemos contribuir para que siga funcionando lo que funciona bien y que funcione mejor lo que no. En una declaración dijiste que el ente está vinculado a los Derechos humanos ¿Cómo sería? Hay Derechos humanos de primera generación, de segunda y uno de tercera, como dice el polaco Karel Vasak: El derecho a tener un ambiente sano. Que no destruyan las cosas lindas que hay en la ciudad, que la ciudad sea humana, que el país sea humano. No someterlo a reglas de mercado que se llevan por delante a los edificios de la ciudad, que han querido hacer la demolición de edificios protegidos.   Hablando de los edificios protegidos, están queriendo demoler algunos de la zona de San Telmo para crear un Metrobus ¿Que pensás de eso?. Quieren expropiarle el edificio a Ámbito Financiero. Yo soy el coautor de la ley en la que Ámbito se está apoyando para decir que son medio de prensa y no los pueden tocar. Porque cuando Macri sale con el DNU (Decreto Nacional de Urgencia) sobre la protección de medio ambiente. Nos reunimos Lilita, Pino y yo, y no se podía dictar un DNU porque eso se dicta cuando la legislatura está en imposibilidad de sesión (se incendió, está de vacaciones, etc.) pero la Legislatura estaba funcionando correctamente entonces no era correcto que lo hiciera. Entonces dije que lo veamos tomé el 30%  de ese decreto, le agregué muchas cosas más: que los funcionarios públicos tienen la obligación de dar entrevistas regulares, que los periodistas pudieran entrar regularmente a los lugares públicos –parece un disparate pero Macri cuando hay conflictos en un hospital no deja entrar a los periodistas- agregué varias normas en defensa de la actividad del periodista. El carozo de ese decreto era el pacto San José de Costa Rica, ¿levante la mano quién está en contra del pacto de San José? “Pero lo hace el macrismo”. Muchas veces los decretos se votan en base a quién lo propone, yo voto por los contenidos no por autor, un mal proyecto de una ley de una amigo no lo voto. Hice un proyecto de ley que contenía el carozo, más otras cosas. La ley que se aprobó es la mía, negociamos algunas cosas. Entonces el diario invoca esto. A mí me extraña, porque hay un señor que se llama George Oros, empresario norteamericano y tiene un libro que es “La crisis del capitalismo global” él dice yo creo en el mercado pero hay reglas en el mercado que no se pueden aplicar en otro lado. Por ejemplo, la cultura, si hacemos cultura en función de la ley del mercado, estamos embromados. Tiene matices y sutilezas que se deben respetar. Grandes obras de la cultura fueron repudiadas en su momento. Hace unos años, los norteamericanos, hicieron una encuesta en todo Estados Unidos sobre cien películas, cuál fue la mejor en la historia del cine. Salió “El Ciudadano” de Orson Welles que fue un fracaso en recaudación. Si se guiaban por el mercado no se hacía la mejor película de todos los tiempos y así hay muchos ejemplos. Yo creo que esa lógica de hacer negocios con las obras, las construcciones, atropella y agrede a la ciudad, y a la vez, a la gente que vive en la ciudad.   Ya que hablaste de la cultura ¿Podrías profundizar en este tema que propones sobre la Cultura Libre?

  Me estoy yendo, en unos días a Ecuador como invitado a un seminario porque escribí un libro sobre eso. Hay un nuevo paradigma cultural la ley actual es obsoleta, no sirve. El director de  la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, dice que está obsoleto, no se pueden aplicar a internet reglas que eran para papel. Cuando nace la imprenta, aparece el imprentero, inmediatamente se hace editor y convierte a la obra en mercancía para apropiarse y ganar dinero. Todo tiene sus contradicciones,  Fernando Pessoa dice “Los dioses venden cuando dan.” Este avance también generó a este monstruo que empezó a disciplinar al autor y al público. Defiendo el acceso a la cultura libre, poner una obra en internet es como poner una estatua en el jardín de mi casa que da la calle, cuando pasas por la puerta y la miras ¿A quién le pagas? ¿Al autor? ¿A mí?. Por ejemplo, en la plaza de Colombia que están las esculturas de Botero ¿A quién le pagas para verlas?. Yo creo que poner una obra en internet es como ponerlas en un espacio público. Ahora en qué condiciones el autor la suelta o no para ponerla en internet, que lo discuta y lo vea.  Más del entrevistado Julio Raffo integra el directorio del Ente Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad. Se desempeñó como Legislador porteño por Proyecto Sur entre el 2009 y el 2013. Es abogado y fue Rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Coordinador Ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Director del ISER. Es autor de varios libros como: “Derecho autoral: Hacia un nuevo paradigma”, “Ley de Fomento y Regulación de la Actividad Cinematográfica Comentada” y “Versos, recuerdos y reflexiones”. Dirigió la película documental “Caseros, en la Cárcel”. Como abogado fue asesor de numerosas producciones cinematográficas.