Ciudad

Toma aportó poco a la investigación de las escuchas

El ex director de la Secretaría de Inteligencia del Estado durante el gobierno de Eduardo Duhalde pasó por la Comisión Investigadora, ofició como fuente de consulta para los legisladores pero poco aportó en torno a esclarecer la causa del espionaje porteño.

El ex titular de la Secretaría de Inteligencia del estado (SIDE) durante el gobierno de Eduardo Duhalde y durante tres horas dio su  testimonio ante la Comisión Investigadora que intenta realizar aportes en torno a la causa de las escuchas telefónicas. Su declaración era una de las que generaba mayores expectativas, por su impacto político y porque ayudaría a la hipótesis del Pro que asegura que  la Side es la principal responsable en la causa que mantiene en vilo al gobierno porteño.

Toma expuso generalidades sobre su experiencia vinculada al campo de la inteligencia y la seguridad pero poco y nada dijo sobre el desarrollo de la causa. Sí confirmó, en varias oportunidades, su opinión positiva con respecto al ex titular de la Metropolitana, Jorge «Fino» Palacios, hoy detenido en Marcos Paz.

“El Fino era un oficial excelente con buenas referencias de Alemania, Francia, EEUU e Israel”, certificó en el momento  que se sumaban a la reunión  los legisladores que faltaban: Cerruti, Parilli, Epzstein y Raffo. Llamó la atención la ausencia de Juan Cabandié, del Encuentro Popular para la Victoria,

Toma que también presidió la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara Baja entre 1987 y 1997 y, durante los últimos años del menemismo fue secretario de Seguridad Interior, se saludó afectuosamente con los legisladores del PRO y sus asesores.

El primero en comenzar con las preguntas fue el oficialista Cristian Ritondo, quien coincidió con Toma cuando este explicó que “una estructura de seguridad sin inteligencia es una estructura boba”, por la complejidad que revisten los delitos actuales.

“Un oficial de la Federal no podía estar trabajando en la ciudad sin que su jefe supiera, porque por contrainteligencia, el jefe siempre sabe”, opinó para apuntalar la visión del Pro que asegura como muy improbable que la Federal no haya sabido nunca del paso de Ciro James por la universidad de La Matanza y luego por el ministerio de Educación de la Ciudad. “No tenga ninguna duda, la SIDE puede armar esto y mucho mas también”, disparó.

Sobre esa afirmación, aprovechó para poner a modo de ejemplo amenazas de las que tanto él como su familia fueron víctimas, enfocando la acusación en el Gobierno nacional, llamado por el mismo, varias veces, como “el régimen”.

Para el diputado Diego Kravetz, cuanto menos se le generaban dudas respecto al ámbito de ingerencia y acción donde la Metropolitana podía hacer inteligencia criminal. Una denominación que sin embargo no es ajena, ya que cuando Daniel Amoroso aun pertenecía a las filas del Pro, se sumó a la idea de Ritondo de establecer una secretaria que se encargara exclusivamente de esa tarea y que luego, no prosperó.

El ex Director de la SIDE agregó que “A Macri y a su padre lo conozco hace mucho pero no soy amigo, a James lo conocí por los medios y el Fino era una parte sustantiva de las investigaciones, infinitamente participó de intervenciones porque investigaba terrorismo”, precisó antes de recordar que el 21 de junio de 2007 a él y a Ramón Puerta les pincharon los teléfonos. “Es sistemática y permanente la pinchadura de teléfonos por parte del estado nacional y ni que hablar de la operación mediática perpetrada por el monopolio estatal”.

Al  referirse a Sergio Burstein, titular de la organización que nuclea a los familiares de las víctimas del atentado a la Amia y disparador de la investigación que complica a Macri, solo se remitió a decir que por él, tiene “un gran aprecio”.

El clima comenzó a tensarse  cuando Eduardo Epzstein le preguntó a Toma si sus dichos se vinculaban con su militancia política. El testigo, no rechazó su activa participación política e inclusive, dijo  “aprendí antes a armar bombas que a legislar”.

En ese momento, el   oficialista Ocampo,  se quejó del legislador  de Diálogo por Buenos Aires, por hacer “persecución política”.

Toma dejó en claro que nunca asesoró sobre el tema de la Metropolitana, exceptuando las opiniones que vertió públicamente. “No charlé con Macri sobre Palacios ni tampoco participé en la resolución del secuestro de Florencia Macri”, se excusó.

Pero el mayor momento de tensión fue durante el duro cruce entre el diputado Marcelo Parrilli (MST-Nueva Izquierda) y Toma a quien acusó por las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán durante el gobierno Duhalde y le gritó “Siervo de Duhalde”. En ese punto fue el  presidente Martín Hourest quien  tuvo que pedir orden.

El testigo, quiso además remarcar que “Palacios no contaba con herramientas para detectar y neutralizar al espía James”, pero aclaró que hasta que se prueben lo contrario “los dos son inocentes”.

Toma fue mencionado en varias oportunidades en torno a operaciones de inteligencia y el caso de las escuchas no fue una excepción aunque jamás fue llamado a declarar por Oyarbide.

Hoy  a las 12, la comisión volverá a reunirse a la espera de otro testigo de peso, Franco Macri,  aunque algunas  asesoras del Pro,  rumoreaba un secreto a voces: “Franco acá no viene ni loco”.