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San Luis

La Tragedia de Naschel: El gobernador decretó tres días de duelo

El gobernador de la Provincia, CPN Claudio Poggi, decretó tres días de duelo a raíz de la tragedia ocurrida esta madrugada en Naschel. La disposición refleja que “el pueblo de la Provincia de San Luis y el Gobierno de la Provincia expresan su dolor y consternación” por el conmovedor hecho.

Las banderas nacional y de la provincia permanecerán izadas a media asta en los edificios de las dependencias públicas provinciales por el término de tres días.   Ascenso post mortem para el comisario Barrio El gobernador de la provincia, CPN Claudio Poggi, dispuso el ascenso post mortem del comisario Julio Marcelo Barrio a Comisario Mayor.  El servidor público falleció en la  madrugada de este sábado en la tragedia en Naschel.

El primer mandatario provincial firmó el decreto por el cual determinó el ascenso extraordinario de Barrio. El sepelio se realizará este domingo en la localidad de Santa Rosa del Conlara.

  La comunidad de Santa Rosa dio el último adiós al comisario mayor Julio Barrio Ayer al mediodía la comunidad de Santa del Conlara despidió los restos del comisario mayor Julio Marcelo Barrio. A la esposa y sus cinco hijos se unieron en el momento de mayor dolor y tristeza de sus vidas, el gobernador de la Provincia, CPN, Claudio Poggi, vecinos y sus pares de la Policía. El velorio de Barrio, víctima de la tragedia ocurrida ayer en Naschel, tuvo lugar en el Cuartel de Bomberos “Guido Pollini”. Autoridades policiales provinciales y de la Unidad Regional III estuvieron en el último adiós de su par, cuya última misión fue conducir la comisaría de Naschel. El gobernador de la Provincia que viajó con la única finalidad de participar del funeral de honor, al llegar a la localidad  buscó por su domicilio al intendente Miguel Postiguillo y  juntos se trasladaron al velorio. Minutos después de las 11:00, el cortejo fúnebre con la escolta de honor de motoristas del Cuerpo Tránsito se dirigió a la Iglesia de Santa Rosa de Lima. El gobernador y el intendente caminaron junto a los familiares y vecinos. “Una muerte impensada para alguien que prestó servicios hasta los últimos segundos de su vida”, dijo el capellán policial Francisco Erazo en su responso. Minutos después en el cementerio, el comisario mayor Hernán Soloa frente al féretro, rescató también los valores de Barrio. Ambos formaron parte de la décimo novena promoción de egresados de la escuela de Cadetes “Juan Pascual Pringles”. El ministro  Martín Olivero, el jefe de Policía, comisario general Oscar Papaño, el subjefe Guillermo Valdevenitez, el jefe de la Unidad Regional III, comisario inspector Italo Amaya y el jefe del Cuerpo de Tránsito, comisario inspector Claudio Latini, representaron a la cartera de seguridad y la fuerza policial. Soloa  de detuvo en las cualidades personales y como servidor público de Barrio. Transmitió el orgullo de sus pares de haberlo tenido como compañero en la fuerza de seguridad. Cuando escucharon su testimonio varios oficiales se quebraron y lloraron. El toque de silencio fue ejecutado por el trompeta auxiliar Darío Suárez. Finalmente, la familia recibió la bandera, el sable de mando y la gorra a la familia, tal como prevé el ritual de la fuerza. Barrio tenía 49 años. Ingresó a la policía en enero de 1993 como oficial sub-ayudante. Se desempeñó como jefe de la Comisaría de Concarán, la Comisaría del Menor de la Unidad  Regional III, la Subcomisaría de Lafinur,  la Subcomisaría de Candelaria y la oficina de Logística de la Unidad Reginal II. Murió ayer a la madrugada al recibir uno de los tantos disparos que descerrajó el inspector de la Policía, Walter Talquenca en el interior del boliche Natacha de Naschel.  Además de Barrio, falleció un camionero oriundo de Rojas y resultaron heridas de bala otras 17 personas. Al finalizar,  el gobernador saludó a la familia y se retiró acompañado por el intendente Postiguillo a quien llevó hasta su domicilio. Por su parte, los familiares extendieron la despedida permaneciendo unos minutos más frente al mausoleo de la “familia de Carlos Barrio”.   “Me apuntó, pensé que me mataba pero remató al comisario” Martín Estrada, dueño del boliche Natacha, estuvo en la mira del homicida de Naschel, Walter Talquenca, en tres oportunidades y, milagrosamente, salió ileso. “Fue algo inesperado, algo que no tiene nombre”, dijo. Esta madrugada, un inspector de la policía de San Luis, que estaba de franco, ingresó al boliche ubicado en las calles San Martín e Independencia, propiedad de Estrada, y comenzó una balacera sin miramientos dentro del lugar. “Yo estaba en la parte del fondo del boliche, en la barra, cuando lo vi entrar disparando al que se le cruzaba, iba apuntando y tirando constantemente, hiriendo al que se le cruzaba”, explicó Estrada, quien, aun consternado, dio más detalles sobre el fatídico momento. “Llega a la barra, viene enfrente mío y apunta, pensé que me apuntaba a mí, pero le pega a una chica que estaba al lado mío, un tiro en la cara, y lo único que atiné fue a abrir la puerta de emergencia que tenía justo al lado”. Luego afirmó que el asesino le volvió a apuntar, pero Estrada salió corriendo y se escondió detrás de una camioneta. “Se ve que estaba shockeado porque no me tiró y salió corriendo”, agregó. Estrada dijo que a Talquenca lo conocía del pueblo, que era un padre de familia y que era la primera vez que lo veía en el boliche. A su mujer tampoco la había visto en el boliche, sin embargo la conocía también de vivir ahí. “El boliche estaba funcionando normalmente, no hubo ningún indicio de disturbio, había una banda de Tilisarao tocando. Gracias a Dios no había tanta gente como otras veces”, afirmó el dueño del boliche, quien calcula había alrededor de 280 personas ese día. Por otro lado, la familia de la esposa de Talquenca, Laura Pereyra, no quiso hablar con la prensa. Sus padres sólo se limitaron a decir: “Hay muchas mentiras que se andan diciendo. La justicia es la que va a dictaminar. Eso es todo lo que vamos a decir”.   El policía homicida fue alojado en el Servicio Penitenciario El inspector Walter Talquenca fue alojado en el Servicio Penitenciario Provincial, por disposición de la jueza de Instrucción en lo Penal y Correccional de la Tercera Circunscripción Judicial, Patricia Besso. Al momento de su detención, el agresor tenía 1,67 de alcohol en sangre. El ministro de Seguridad, Martín Olivero, brindó una conferencia de prensa en la Jefatura Central junto al jefe de la Policía, comisario general Oscar Papaño, y el subjefe, Guillermo Valdevenitez, para dar a conocer mayores detalles acerca de lo ocurrido esta madrugada en la localidad de Naschel. Dos hombres, el comisario Julio Barrio y  Fernando Brizuela, un camionero oriundo de Rojas, provincia de Buenos Aires, resultaron muertos como consecuencia del ataque. Hubo 17 heridos. El ministro Olivero hizo una breve reconstrucción de los hechos en función de las evidencias que hasta ahora se manejan: “Talquenca llega a un pub que se encuentra al lado del local bailable Natacha con su esposa, tomó alcohol y después ingresaron juntos al local. Luego ambos se retiran, la mujer se va a su casa y él ingresa nuevamente, alrededor de las 4:30 de la madrugada, al boliche,. Empieza a efectuar disparos en el momento que abre la puerta de entrada; antes, una joven ubicada en el ingreso ya había recibido un balazo”. Según las investigaciones realizadas hasta el momento, Talquenca utilizó su arma reglamentaria 9 milímetros. No se pudo confirmar aún la cantidad de disparos que efectuó, pero se sabe que la carga del arma es de 17 balas. Los tres efectivos que se encontraban dentro del local cumpliendo tareas no dispararon en el interior del edificio. El comisario Julio Barrio se encontraba supervisando el trabajo de los efectivos dentro del local, entre ellos Daniel Pérez, quien resultó herido pero ya se encuentra fuera de gravedad. El tercer efectivo que cumplía servicio adicional en el boliche Natacha fue quien redujo al policía homicida. Tras el ataque, Talquenca intentó huir y se inició una persecución policial que finalizó cuando lograron reducirlo en la comisaría, luego de dispararle en una de sus piernas. Con respecto a Fernando Brizuela, el camionero oriundo de Rojas, provincia de Buenos Aires, fue el primero en recibir un disparo. El hombre, que se encontraba a tres metros del ingreso, recibió el impacto en la cara y murió en el momento. Se presume que no existía ningún tipo de relación entre ellos, ya que el camionero había hecho una parada casual en la localidad. “Segundos después le dispara al comisario y al oficial Pérez. El lapso temporal entre los disparos es muy corto, fue una seguidilla de balas. De todos modos, hay una investigación en curso”, dijo Olivero. Perfil del criminal El inspector Walter Talquenca es casado y posee cinco hijos. Tiene 43 años y es oriundo de La Paz, Mendoza. Ingresó a la Policía de la Provincia el 13 de mayo de 1997. Cumplió funciones en la Comisarías 6ª de San Luis y en la 9ª de Villa Mercedes. También se desempeñó en el Cuerpo de Operaciones Especiales (COE), departamento del que, por razones de edad, fue trasladado a su próximo destino, el Destacamento Policial N° 24 de El Morro, departamento Pedernera, donde cumplió funciones hasta ahora. Según su legajo, el efectivo contaba con un perfil muy bajo y era conocido por sus superiores como “un hombre tranquilo”. “De buen trato hacia sus camaradas y el público en general, demuestra sacrificio y cooperación con el servicio, respetuoso con sus superiores y de buen trato con sus subordinados”, consigna en otro párrafo el legajo.