Opinión

VARGAS LLOSA, EL PERONISMO Y LA EDUCACIÓN

Por Josefa Prada y Carlos Holubica*

    En su edición del domingo 13 de marzo el diario La Nación publicó una nota del señor Vargas Llosa en la que el escritor dice: “Nunca he ocultado mi convencimiento de que el peronismo, aunque haya impulsado algunos progresos de orden social y sindical, hechas las sumas y las restas ha contribuido de manera decisiva a la decadencia económica y cultural del único país de América latina que llegó a ser un país del primer mundo y a tener en algún momento un sistema educativo que fue un ejemplo para el resto del planeta”.    Suponemos que el sistema educativo al que se refiere el Premio Nobel es el de la educación primaria pública, laica y gratuita, impulsado por Sarmiento y plasmado en la Ley 1.420. Sistema que, sin lugar a dudas, permitió el acceso a una educación básica a la gran mayoría de los argentinos. Y que, por otra parte, los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón nutrieron desde las raíces con el fuerte apoyo a la educación pre-primaria –hoy llamada inicial- como puerta de ingreso temprano a dicho sistema, como puede demostrarse con datos concretos y no con opiniones siempre discutibles. En sólo cinco años, entre 1946 y 1950, la cantidad de inscriptos en ese nivel educativo se cuadruplicó (de 8.581 a 32.745 alumnos); y luego, gracias al impulso que siguió brindando la reforma de 1947, que estableció los dos años de educación previa al primario, en los siguientes diez años, entre 1951 y 1960, volvió a crecer exponencialmente (de 32.745 a 84.601 inscriptos) .Sin embargo, el principal problema antes de la llegada del peronismo al gobierno era la enorme dificultad en el acceso de los sectores populares a los niveles superiores de la educación (secundario y universitario). Frente a esta gran carencia fue donde los gobiernos peronistas de 1945 a 1955 produjeron una verdadera revolución educativa, como veremos a continuación.Con la creación de la Comisión Nacional de Orientación y Aprendizaje (CNAOP) mediante la Ley 12.921/46 se instauró una enseñanza técnica para complementar la expansión de la educación primaria en el primer gobierno peronista . Se trataba de una educación técnica enfocada en las ascendentes capas obreras y enmarcada en el modelo industrializador de ese período. En contraposición a la preponderancia de alumnos de clase media en la escuela industrial, en las escuelas de la CNAOP predominaba el origen social popular.Estas escuelas reemplazaron a las de Artes y Oficios, cuya matrícula era ya muy pequeña: en 1947 sólo tenían 1.737 alumnos. Al terminar el gobierno de Perón en 1955, las escuelas técnicas, sumando industriales y CNAOP, contaban con más de 86.000 matriculados, en comparación con los 34.000 en 1945. Según el trabajo referido al pie en el párrafo anterior, si bien esto fue parte de una gran expansión de la educación secundaria, el porcentaje de matriculados en la educación técnica sobre el total del nivel medio creció de 13,3 a 18,3%. Dos años después de la creación de la CNAOP, mediante Ley 13.229/48 se creó la Universidad Obrera –antecesora de la Universidad Tecnológica Nacional- para que los graduados de esas escuelas técnicas pudieran seguir estudios superiores también técnicos. Pero este fue sólo el comienzo de un gran incentivo al acceso de los sectores populares a la Universidad, pues a partir de ese momento se escalonaron una serie de medidas tendientes a facilitar el ingreso de esos sectores al nivel superior de la educación.En 1949, por el decreto 29.337 se suspendió el cobro de aranceles universitarios. Un año después, otro decreto –el 6.401- consagró de manera permanente la gratuidad de la enseñanza universitaria, con la sola excepción de los derechos por otorgamiento de diploma y la repetición de materias. Estas disposiciones permitieron que la matrícula universitaria pasara de 40.284 alumnos en 1945 a 138.871 en 1955; impulso de tanta potencia que continuó en la siguiente década, ya que en 1965 concurrían 206.032 alumnos a las universidades .Como colofón del conjunto de acciones de los gobiernos peronistas para transformar la educación en un bien social accesible a todos los sectores en todos los niveles, podemos citar cuatro iniciativas de gran impacto:•    En 1949, el área de Educación pasó a tener el status de Ministerio de la Nación, que luego perdería con la llamada Revolución Libertadora.•    También en ese año, la Reforma Constitucional consagró en la carta magna el sistema de becas.•    En 1952, el decreto 4.493 suspendió la percepción de aranceles y otros derechos fiscales que gravaban la enseñanza en los establecimientos dependientes del Ministerio de Educación y en los adscriptos a los mismos.•    En 1954, se dictó el Estatuto Profesional del Docente, luego derogado por la mencionada Revolución Libertadora.Por todo lo expuesto, podemos afirmar que el peronismo expandió a la totalidad de los niveles educativos de nuestro país la democratización y socialización promovida por la Ley 1.420, pilar del sistema educativo que tanto admira Vargas Llosa.* Josefa Prada es Licenciada en Antropología y Auditora General de la Ciudad de Buenos Aires. Carlos Holubica es Licenciado en Comunicación Social y asesor de gabinete de la Auditora General.