El Ministerio de Salud Pública de la provincia de Misiones informó que esta mañana a las 9:00 se produjo el deceso del paciente Agustín Marchiotti de 15 años, como consecuencia de “las graves heridas” recibidas en el accidente del puente Acaraguá.
Se trata de la tragedia sucedida en la tarde del pasado 13 de abril cuando un colectivo de la empresa Singer, que transitaba por la ruta provincial Nº 103, cayó al agua al colapsar la estructura de un puente sobre el arroyo Acaraguá, ubicado entre las localidades misioneras de Villa Bonita y colonia Acaraguá.
Desde entonces, el joven permanecía internado en terapia intensiva del Hospital Escuela de Agudos Dr. Ramón Madariaga con “politraumatismo, traumatismo cráneo encefálico grave y distrés respiratorio”.
La víctima se suma a los primeros fallecidos: Ana Vega (70) y Antonella Da Lisboa, una beba de cinco meses.
En tanto, el nosocomio informó otra paciente que también fue protagonista del accidente del puente Acaraguá, Cármen Cáceres de 43 años, también se encuentra internada allí en el sector de Cuidados Progresivos. Su “pronóstico es estable”y espera una operación de cadera, según detallaron.
Cuestionamientos sobre el puente
El puente había sido construido en 1941 por la Nación y en 1991 toda la ruta 103 desde Santa Ana hasta Alba Posse fue transferida a Vialidad Provincial.
Sin embargo, desde hace algunos estaba en muy mal estado y por eso había sido clausurado por la provincia, prohibiendo la circulación del tránsito pesado y transporte de pasajeros, hasta tanto se modifiquen las actuales condiciones.
Pero el martes previo al accidente la provincia emitió una habilitación parcial para transporte liviano después de un piquete de productores tabacaleros que querían circular una vez que se inició el acopio.
La habilitación excepcional fue dispuesta para camiones de pequeño porte (de hasta 5 toneladas).
Sin embargo, testigos aseveraron ante los medios regionales que en los últimos días se registró un intenso uso del puente, incluso de camiones y vehículos de gran porte -como el ómnibus de la empresa Singer que protagonizó la tragedia-, que no estaban autorizados.
