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«Las víctimas de violencia sexual son las más desprotegidas en los conflictos armados»

Así destacó la embajadora argentina ante Naciones Unidas, María Cristina Perceval, la resolución sobre el impacto de la violencia sexual en conflictos armados. Argentina "reconoce el compromiso solidario en pos de la erradicación de la violencia sexual en conflicto", señaló.

Perceval representó al país en una sesión histórica.

La embajadora argentina ante Naciones Unidas, María Cristina Perceval, destacó la decisión del Consejo de Seguridad que en una sesión histórica aprobó hoy por unanimidad una resolución sobre el impacto de la violencia sexual en conflictos armados, para prevenir ese delito.

 

«La violación sexual usada como método o táctica de guerra como parte de un ataque amplio o sistemático contra la población civil puede exacerbar y prolongar de modo significativo situaciones de conflicto armado», sostiene la Resolución 2106 y enfatiza el rol de la mujer «como un componente esencial de cualquier respuesta y protección frente a esos crímenes».

 

La sesión fue encabezada en la sede neoyorkina de la ONU por su titular, Ban Ki Moon. Estuvieron el representante especial sobre Violencia Sexual en Conflicto, Zainab Hawa Bangura, y la enviada especial del Alto Comisionado para los refugiados (ACNUR), la actriz estadounidense Angelina Jolie, entre otros.

 

Perceval consideró en el recinto que es un paso más para equiparar el ataque sexual con la violación a los derechos humanos, «un largo camino que recién comenzó a materializarse a nivel global en 1993, cuando se reconoció por primera vez internacionalmente a las mujeres como sujetos de derechos humanos».

 

Previamente le había dicho a Jolie que Argentina «reconoce el compromiso solidario en pos de la erradicación de la violencia sexual en conflicto».

 

La representante permanente argentina ante la ONU aseguró en la histórica sesión del Consejo de Seguridad que «la violación no es una consecuencia inevitable» en situaciones bélicas.

 

«Es justamente en los casos de violencia sexual donde se expresan los niveles de desprotección más agudos para las víctimas», afirmó Perceval y llamó a fortalecer los mecanismos que garanticen la persecución y condena de estos crímenes, considerándolos como violaciones a los derechos humanos.

 

La participación de Jolie como una de las caras visibles de la ONU en la lucha contra la violencia sexual en conflicto contribuyó a dar relevancia pública al tema y a promover decisiones para prevenirla y atender sus consecuencias, tanto a nivel de los países como a nivel internacional.