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Mendoza

Los veterinarios del Zoo se oponen al traslado de Arturo

Los profesionales que trabajan en el establecimiento donde se encuentra el único oso polar del país creen innecesario llevar al animal de 29 años a una reserva natural de Canadá. A su vez, invitan al público a que conozcan las condiciones en las que se encuentra el oso. “Si se garantiza su seguridad, haremos el traslado”, afirmó el Ministro de Ambiente, Guillermo Elizalde.

"Los trabajadores del zoológico no vemos muy claros los detalles del por qué trasladar a un oso longevo de 29 años a otro zoológico, un animal que ha estado 20 años recibiendo cuidados especiales", manifestó el profesional de la salud animal.

El futuro de Arturo, el último oso polar que queda en Argentina y que vive en el Zoo de la provincia de Mendoza, sigue siendo incierto. Luego de la intervención de Greenpeace, el gobernador Francisco Pérez, decidió acelerar el proceso para que el animal pueda ser derivado a un hábitat más adecuado. El lugar posible sería una reserva natural ubicada en Canadá.

Más allá de la decisión del gobernador, los veterinarios y empleados del zoológico provincial que se encargan de atender al plantígrado, expusieron este martes su posición al respecto de la situación y dejaron en claro que se oponen a su traslado.

Oscar Ríos, médico veterinario nucleado en ATE, aseguró que previo a la reunión pactada para el 7 de febrero, donde especialistas de diferentes partes del mundo y el país analizarán la viabilidad de que Arturo soporte un viaje de unas 35 horas, quieren que sus reclamos sean atendidos. Para ello elevaron un informe al Ministerio de Ambiente con los puntos por los cuales desisten de la idea de mudar a Arturo.

“Los trabajadores del zoológico no vemos muy claros los detalles del por qué trasladar a un oso longevo de 29 años a otro zoológico, un animal que ha estado 20 años recibiendo cuidados especiales”, manifestó el profesional de la salud animal.

Además, para acompañar su reclamo, los empleados del paseo del Cerro La Gloria liberaron hoy la entrada al hábitat artificial de Arturo para que todos conozcan las condiciones a las cuales se somete al mamífero. “Está en buenas condiciones físicas y conductales; en sí no entendemos cuál es el reclamo de que Arturo esté mal”, señaló Ríos.

Si bien aclaró que se hacen eco de las organizaciones ecológicas y ambientalistas respecto a la situación general de los zoológicos, consideran que utilizar a Arturo como un emblema para ese reclamo es riesgoso e innecesario.

“Las condiciones son básicamente las mismas, no se mejora mucho su expectativa de vida –reiteró- y sobre todo tenemos miedo al stress del viaje que produce daños a nivel sistémico”.

Más allá de la posición de los expertos del zoológico, el Gobierno no dará marcha atrás a su decisión y, si en la cumbre del 7 de febrero se determina que no hay riesgos para Arturo durante el viaje, su traslado será definitivo.

“Si la salud de Arturo no corre riesgos y se garantiza su seguridad, haremos el traslado”, afirmó el Ministro de Ambiente Guillermo Elizalde.

Daniel Baronio, empleado del Zoo, le respondió al funcionario: “Está muy bien cuidado el oso y atendido por los profesionales. Trasladarlo nada más es un capricho del señor gobernador y del señor ministro que viene de otro Ministerio cuestionado y viene aquí sin saber nada del caso”.