Una nueva creciente del río Calamuchita, en el centro de la provincia de Córdoba, provocó en la tarde de ayer anegamientos en Bell Ville y Ballesteros y dejó más de 300 evacuados. También, afectó a Villa María y Villa Nueva.

La situación fue complicada el día martes cuando el río crecía de uno a dos centímetros por hora. Pero, a la medianoche se estabilizó y durante la jornada de hoy el río muestra una bajante de un centímetro por hora, según informó el diario La Mañana de la capital provincial.

“Por estas horas tenemos una situación estable y controlada del río. Desde las 0 hora de hoy el dique Piedras Moras descarga 300 mts3/s, viéndose reducido moderadamente atendiendo a la ausencia de precipitaciones en las últimas horas”, explicó Juan Pablo Brarda, director de Recursos Hídricos de la provincia, al mencionado matutino.

Para el desagote de las ciudades, será clave la resistencia de las defensas y que el agua no supere los taludes levantados. “La vulnerabilidad es alta porque la tierra se erosiona”, apuntó por su parte el bombero Federico Haldelmann.

En tanto, el asueto municipal y escolar quedó confirmado para hoy en Bell Ville. Defensa Civil diagramó una recolección de residuos de emergencia con la participación del Ejército, que llegó en colaboración. Epec dispuso mantener el corte de energía eléctrica en zonas anegadas.

Asimismo la crecida anegó parcialmente a barrios de Villa María y Villa Nueva, cuyos vecinos se encuentran en alerta. “Hay varios centímetros de agua dentro de las viviendas. Por lo tanto, la situación durante el día de hoy y mañana seguiría igual de complicada”, manifestó un vecino.

Allí, cuando en todo parecía ya encaminarse hacia un mejor estado de cosas, una nueva crecida del río puso en alerta a vecinos y autoridades: el agua subió sorpresivamente unos 20 centímetros y volvió a tomar algunas calles y viviendas. Por su parte, el ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, Fabián López, estimó que tras su paso por Bell Ville quedarían en Córdoba dos localidades costeras al río, pero en las que no se prevén similares dificultades. “Una es Monte Leña, pero no está tan pegada al cauce y ya está tomando precauciones. La otra es Cruz Alta, aunque allí hay barrancas que evitarían grandes riesgos para su zona urbana”, dijo.