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MENDOZA

Violencia escolar: un joven le clavó una birome a su compañero

Se trata de un niño de 12 años, que debió ser intervenido luego de que fuera agredido por un alumno del 5º grado de la escuela Próceres de la Independencia de Guaymallén. El hecho se desencadenó porque no quiso convidarle su merienda.

Un caso de violencia en el interior de una escuela de Guaymallén estuvo a punto de finalizar en tragedia, luego de que dos compañeros se pelearan por una merienda. Uno de ellos terminó con una lesión por la cual tuvo que ser operado esta mañana en el hospital Notti.

Según comentó su madre en diálogo con Canal 9, el pequeño, de 12 años, cursa el 5º grado de la escuela Próceres de la Independencia, situada en calle Sarmiento y Gomensoro, donde el miércoles pasado protagonizó una riña con un alumno de su curso, quien le pidió un poco de su merienda y éste se negó.

A partir de ello se generó una pelea que incluyó golpes de puño, hasta que en un momento, uno de los pequeños buscó una lapicera y se la clavó entre la muñeca y la mano del otro, cuando se cubría el rostro del ataque, que iba dirigido a su cara.

El joven fue revisado por un médico que arribó al establecimiento y corroboró que la punta metálica de la birome había quedado alojada en el hueso, aunque lo envió a su casa. La herida luego se infectó y su madre lo llevó al Notti, donde se le informó que debía ser operado urgentemente para que no agravara el cuadro.

Esta mañana fue intervenido quirúrgicamente durante 40 minutos hasta que se pudo extraer los restos del utensilio escolar. El menor quedó internado y está estable.

“El niño comenzó a agarrar a la lapicera como una navaja. Pero la lapicera iba directo al ojo, mi hijo se cubrió y ahí es donde le enterró la lapicera. Si él no hubiera puesto la mano terminaba peor y en este momento mi hijo no tendría ojo”, expresó la mujer, quien se quejó respecto del accionar de las maestra y la directora del colegio.

Respecto al incidente, aseguró que son materia corriente en la escuela. “Suele pasar, siempre –señaló- cada dos por tres están llamando a la ambulancia en esa escuela, cuando no se cae un niño pasa otra cosa. Dejan dos maestras en el recreo para 200 niños y yo creo que todas tienen que estar ahí y no tomando mates”, criticó.

A su vez, la mujer comentó que el episodio se desecadenó en el recreo. “Mi hijo dice que la maestra estaba en una esquina con otra y estaban viéndolo pelear, pero no les dijeron nada. Esperaron a que sucediera esto para salir corriendo a ver qué había pasado”, concluyó.