Internacionales

David Usborne. Traducción de Ana Vallorani

La visión de los ingleses sobre el debate en la ONU

En un artículo de un diario británico titularon "Rabia de Fernández contra la posesión del Reino Unido de Las Malvinas". Además sostienen que recibió una fuerte ovación de una delegación tan grande que ocupó un tercio de las butacas disponibles. Destacan su discurso y el apoyo de sus pares.

Exactamente 30 años después de la reconquista de Gran Bretaña de las Islas Malvinas, las hostilidades de un tipo completamente retórico estallaron en una sala de conferencias llena en las Naciones Unidas ayer por la noche, enfrentando a los miembros beligerantes y de pelo blanco de las islas frente a un enemigo no menor como Cristina Fernández, la Presidenta de la República Argentina.

Haciendo una aparición extraordinaria ante un comité que normalmente es poco solicitado, dedicado ocasionalmente a la reflexión sobre el progreso de la descolonización en todo el mundo, la Sra. Fernández desató una intrincada denuncia contra la propiedad británica de las islas y renovó sus exigencias de que Londres accediera a las negociaciones sobre su futuro.

Refiriéndose a las islas como Las Malvinas, la Sra. Fernández disparó serias salvas. «Hace ciento ochenta años fuimos usurpados», dijo, con una invasión por el «gran imperio naval» de Gran Bretaña, dando una larga lección en la historia del sur del Atlántico. Luego dio un giro hacia la geografía, «¿Cómo puede ser reclamado a 14.000 kilómetros de distancia que este territorio es parte del territorio británico? ¿Cómo puede ser?»

Ella criticó a Downing Street por izar la bandera de las Islas Malvinas ayer. «Cuando miré hoy a las 10 a Downing Street y los vi a ellos y lo que estaban haciendo con la bandera que llaman la bandera de las Islas Malvinas sentí vergüenza ajena, porque las guerras no se celebran ni son para que sean recordadas.»

Renovando su demanda de conversaciones bilaterales, dijo: «Sólo estamos pidiendo que se sienten a la mesa para dialogar ¿Puede alguien en un mundo moderno negar esa posibilidad y decir que son líderes del mundo civilizado y defensores de los derechos humanos? No, la verdad es que uno no puede hacer ambas cosas «.

La Sra. Fernández tomó asiento en medio de una fuerte ovación de una delegación de funcionarios argentinos tan grande que ocupó un tercio de la capacidad de butacas disponibles en la habitación. Muchos de ellos habían llegado con ella desde Buenos Aires a bordo de su avión presidencial, Tango uno. Desde Nueva York éste llevará a la Sra. Fernández a la cumbre del G-20 en México el lunes donde intentará enfrentar al primer ministro, David Cameron, directamente sobre el tema.

Liderando un puñado lamentablemente superado en número de «kelpers» – como se llaman a sí mismos los habitantes de las islas – estaban dos miembros del gobierno de la isla, Michael Summers y Roger Edwards. El asiento reservado para el Reino Unido se dejó deliberadamente vacío, un diplomático británico menor se sentó detrás de una fila como un «observador».

El Sr. Summers señaló: «Por más que a Argentina le gustaría borrarnos de la existencia, para satisfacer su lujuria injustificada por nuestra tierra, tal comportamiento pertenece a otra época y no debe ser tolerado en este mundo moderno.»

Edwards añade: «Este Gobierno argentino dice luchar contra el colonialismo, sin embargo, quiere quitar los derechos a nuestro pueblo, anexando nuestras islas y sometiendo a nuestro pueblo a la subyugación y dominación; la definición misma del colonialismo.»

Haciendo referencia a la decisión anunciada por Puerto Argentino a principios de esta semana de realizar un referéndum sobre la posición de las islas el próximo año, el Sr. Edwards continuó: «Todo lo que pedimos es el derecho de determinar nuestro propio futuro sin tener que soportar las beligerantes e intimidantes tácticas de un país vecino «.

Mientras tanto, en Gran Bretaña, los líderes del gobierno, incluyendo al Sr. Cameron, encabezaron ceremonias más sobrias para conmemorar el final de la guerra. «Cuando se trata de la soberanía de las Islas Malvinas, no habrá absolutamente ninguna negociación», insistió Cameron.