Acompañada por sus hijos, Florencia y Máximo, la jefa de Estado volvió al Salón de los Patriotas Latinoamericanos, para el último adiós. Postergaron hasta pasado el mediodía el cortejo fúnebre, donde ya hay miles de personas en la vera de las calles para acompañar la caravana final.
¡Fuerza a todos!