Dos reclusos se fugaron de una cárcel cipoleña ya que no había guardia externa en la entrada de la cárcel local, lo que constituye una falta grave en la prisión. A la fuga de presos se debe sumar que un juez clausuró una celda en Bariloche, luego de que constatara la existencia de una plaga de cucarachas, celdas superpobladas y otras condiciones infrahumanas.