Así lo resolvieron funcionarios provinciales, luego de constatar que tres profesionales de una escuela de Bernardo de Irigoyen se dedicaron a observar pasivamente un hecho de violencia entre dos menores en el patio del establecimiento. Permanecerán en otros cargos hasta que se expida la investigación sumaria. El hecho fue denunciado judicialmente por los padres de una de las alumnas.
