Internacionales

España se recupera, pero aún no salió de la zona de crisis

La economía europea se recupera más rápido de lo esperado, pero España, al igual que Grecia o Irlanda, deben demostrar aún que su ajuste será exitoso

El 11 de julio de 2010 fue una noche inolvidable en Madrid. España derrotaba a Holanda en la final del Mundial de Sudáfrica y la capital se echaba las calles para celebrarlo. Los festejos se prolongaron durante más de veinticuatro horas. La crisis financiera global, que hundió al país en dos años de recesión, situando a España y el euro en el punto de mira de los especuladores financieros, quedó brevemente suspendida. Durante unos días, parecía que lo peor había pasado; llegaron incluso a registrarse algunas mejoras en la economía real y los mercados financieros, el complemento a los resultados de la selección nacional. La cuestión es si esa tímida recuperación puede sostenerse.Hasta ahora, al menos hay una mejora sicológica. De hecho, dos meses antes de la final del Mundial, los inversionistas llegaron a pensar que el país estaba al borde del abismo del impago. Tras las ayudas a Grecia, la UE y el FMI anunciaron un mecanismo de rescate de 750.000 millones de euros destinado a sostener a los países que en ese momento parecían a punto de caer: España y Portugal.Algunos analistas apuntaban incluso a que el posible impago de España provocaría el colapso de la eurozona y desestabilizaría aún más la economía mundial. Fue entonces cuando el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, decidió, muy a su pesar, tomar el toro por las astas. Tras enfrentarse a la presión de sus homólogos europeos y recibir una llamada del presidente de EE.UU., un hecho sin precedentes, Zapatero impuso uno de los planes de austeridad más severos de la eurozona. A fines de julio, con los test de esfuerzo de la banca europea, España parecía haber resuelto, o al menos aclarado, el otro gran problema que había debilitado la confianza internacional en el país y en la moneda única: la situación del sistema bancario del país.El diferencial de rentabilidad de los bonos españoles frente a los alemanes se estrechó rápidamente y el euro se fortalecía frente al dólar. A esta situación de alivio se sumaron los triunfos de los deportistas españoles: Rafael Nadal venció en Wimbledon y Alberto Contador ganó el Tour de France. En opinión de Charles Powell, de la Universidad San Pablo-CEU, hay una mezcla de factores que ha contribuido al optimismo. Entre ellos, las grandes inversiones en el extranjero de Telefónica, el mayor grupo de telecomunicaciones de la eurozona, y de Santander, su mayor banco en capitalización de mercado. No obstante, tanto economistas como analistas de mercado de dentro y fuera de España creen que es demasiado prematuro pensar que estamos ante el final de la crisis o descartar una recaída en una recesión. Mientras la economía europea se recupera a un ritmo superior a lo esperado, las condiciones de los países periféricos, como Grecia, Irlanda y España, siguen siendo difíciles. Mucho de lo que depara a España y a la eurozona el año que viene depende de los caprichosos mercados financieros, que han contribuido tanto a estimular como a frenar las subidas y bajadas de las economías más débiles. Pero no hay duda de que España acaba de iniciar su recorrido en la larga y dolorosa senda del ajuste fiscal, un nuevo mundo de austeridad y sequías crediticias.Mucho se ha hablado de las estadísticas publicadas este mes que indican que China ha desbancado a Japón como la segunda economía mundial, pero lo que está pasando unos puestos más abajo también es importante. La misma clasificación muestra cómo Brasil ha superado a España, relegando a ésta al octavo puesto. Tal vez el único consuelo para los españoles es que ellos, y no los brasileños, ganaron el Mundial de fútbol.Tras seis años en el poder y dos de incesante crisis, el presidente del Gobierno sufría en junio ataques desde todos los frentes políticos y se enfrentaba a la posibilidad de convocar unas elecciones adelantadas. El Parlamento aprobó en mayo su plan de austeridad por tan sólo un voto después de que recibiera críticas no sólo de la derecha en la oposición, sino de antiguos compañeros de filas y de partidos autonómicos por su torpe manejo de la economía. Pero los analistas políticos coinciden en que Zapatero ha superado su etapa de aislamiento y que en las últimas semanas ha recuperado su habitual confianza. Las encuestas indican que el Partido Popular ganaría las elecciones si se celebraran hoy. Pero los socialistas se han burlado de sus oponentes por hacer una “oposición de chiringuito” y el poco carisma de Mariano Rajoy le hace aún menos popular que Zapatero.