La secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Provincia aseguró el cuidado ambiental del río Chimehuin y la calidad del agua para consumo humano en Junín de los Andes, gracias al sistema de tratamiento de líquidos cloacales con que cuenta la ciudad. Desestimó así la denuncia presentada por la diputada provincial Beatriz Kreitman respecto de una supuesta contaminación.
En el último año el 97 por ciento de las muestras efectuadas en la red de agua de esa localidad arrojaron como resultado agua de calidad bacteriológica óptima, detallaron desde la secretaría y anunciaron que, debido al crecimiento demográfico de la localidad, se proyecta una ampliación de la actual planta de tratamiento de efluentes cloacales.
Esta obra demandará una inversión de 16 millones de pesos, que se prevé ejecutar con fondos provinciales y nacionales, estos últimos a través del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa), y beneficiará a los 23.484 habitantes.
“No es posible” que los líquidos tratados por la planta del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (Epas) afecten la calidad del recurso utilizado en las tomas de agua potable, dado que éstas se encuentran ubicadas a una distancia considerable aguas arriba del río Chimehuín, explicaron desde la secretaría.
“A la luz de los resultados obtenidos, desde hace varios años el EPAS cumple con esta premisa”, aseveraron de la secretaría, teniendo en cuenta el porcentaje requerido por la Organización Mundial de la Salud para muestras de la red de agua, que es no menos de un 95 por ciento.
Con respecto al color verdoso intenso de los líquidos en la salida del caño que se observa en el video y fotografías presentadas por la diputada, explicaron que se originan en gran medida en la formación algal, propio del sistema de tratamiento, «de hecho cuanto más verde es la tonalidad, mejor funciona el sistema».
Así como también señalaron que el caño subfluvial al que se hace referencia forma parte del sistema de tratamiento, mejora la capacidad de transporte del líquido tratado y está autorizado por la Dirección Provincial de Recursos Hídricos y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Actual sistema de tratamiento
Consiste en una cámara partidora para el ingreso del crudo al sistema y tres módulos en paralelo de dos lagunas en serie cada uno, por lo cual cada serie consta de una laguna primaria que recibe el agua residual cruda y una secundaria que recoge agua sedimentada de la etapa primaria.
Las lagunas facultativas son diseñadas para remoción de DBO5, con base en una baja carga orgánica superficial que permita el desarrollo de una población algal activa. Cada laguna ronda en los 1.2 a 2.5 metros de profundidad, y para el caso de las lagunas secundarias 1.3 metros. Cada serie sobre el sistema de lagunas secundaria consta de vertederos triangulares por los cuales se producen las descargas hacia la cámara receptora de salida del liquido tratado. Los sistemas de lagunaje en paralelo-serie permiten reducir la carga orgánica del agua residual y los microorganismos patógenos.